martes, 16 de diciembre de 2014

Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights). Emily Brontë


Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights) es la única novela de Emily Brontë (1818-1848). Fue publicada por primera vez en 1847 bajo el seudónimo de Ellis Bell. Su hermana Charlotte editó una segunda edición póstuma.
Aunque ahora se considera un clásico de la literatura inglesa, el recibimiento inicial de Cumbres Borrascosas fue tibio en el mejor de los casos. Su estructura innovadora, que se suele comparar con un conjunto de muñecas de Matryoshka, desconcertó a los críticos cuando apareció. Algunos críticos contemporáneos a la autora incluso pensaron que éste era un trabajo anterior, menos maduro, de Charlotte Brontë (que había publicado Jane Eyre ese mismo año bajo el seudónimo de Currer Bell). Las críticas posteriores revisaron esta visión, y coincidieron en que la originalidad de Cumbres Borrascosas excedió a la de los trabajos de sus hermanas Charlotte y Anne.

Un hombre llamado Lockwood llega a la finca Cumbres Borrascosas para conocer al señor Heathcliff, su casero, que le ha alquilado una villa cercana, la Granja de Tordos. El recibimiento no puede ser más frío. En la casa viven también la nuera de Heathcliff, Catherine, y el joven Hareton Earnshaw. Los tres personajes le parecen a Lockwood incomprensiblemente toscos y amargados.
La señora Dean, que sirve a Lockwood en la Granja de los Tordos y cuidó de ellos cuando eran niños, le cuenta la historia de las dos familias que viven en la zona, los Linton y los Earnshaw. El señor Earnshaw, dueño de Cumbres Borrascosas, trajo un día a su casa a Heathcliff, un niño abandonado, para criarlo como suyo. Los hijos de Earnshaw recibieron con extrañeza a Heathcliff . Con el tiempo, la hija, Catherine, se hizo buena amiga de él, pero el hijo mayor, Hindley, lo detestaba y no perdía ocasión de humillarlo.
Años después, los padres de Catherine y Hindley mueren. Hindley se casa con una mujer llamada Frances, con quien tiene un hijo, Hareton. Frances prohíbe a Heathcliff todo contacto con Catherine. Sin embargo, los dos mantienen a escondidas su amistad, que pronto se convierte en amor apasionado. Un día deciden ir a espiar a los vecinos que viven en la Granja de los Tordos, los Linton. Los Linton los sorprenden. Mientras intenta huir, un perro muerde a Catherine. Los Linton la recogen, la cuidan y la alojan en su casa durante una temporada. En cambio, expulsan a Heathcliff, al que consideran poco menos que un criado. Cuando Catherine vuelve a las Cumbres, ha cambiado: ya no es una niña salvaje, sino toda una señorita.
Catherine se casa con el hijo de los Linton, Edgar, aunque confiesa al ama de llaves, Nelly Dean, que en realidad está enamorada de Heathcliff. Éste, que escucha escondido parte de la conversación, se siente ofendido, pues Catherine dice que descarta casarse con él porque la unión la rebajaría. Herido en su orgullo, desaparece, pero vuelve luego de tres años, enriquecido por oscuros negocios. Para enfadar a Edgar y poner celosa a Catherine, corteja a Isabella (la hermana menor de Edgar), y acaba casándose con ella, que le da un hijo, Linton.
Catherine enferma por los encontronazos entre su marido y Heathcliff, acaba muriendo la noche en que da a luz a su hija. Edgar Linton, el padre de la niña, decide llamarla igual que su difunta esposa: Catherine. Hindley, convertido en un borracho y jugador empedernido, se ve obligado a vender Cumbres Borrascosas a Heathcliff. Finalmente muere, y Heathcliff se queda con la casa y con el hijo de Hindley, Hareton, al que mantiene analfabeto y salvaje, vengándose así de su padre. Isabella huye de Cumbres Borrascosas y se consagra al cuidado de su hijo, Linton. Finalmente, muere, y Linton vuelve con Heathcliff, que lo desprecia, pues es un niño enfermizo que no se parece en nada a él.
Pasan dieciséis años. Catherine Linton, hija de Catherine y Edgar, que no conoce la historia de las Cumbres, acude a visitar a su primo Linton. Heathcliff orquesta un romance entre los dos primos y logra que se casen, de modo que cuando Edgar muera poco después, Heathcliff heredara la Granja de los Tordos, apoderándose así del patrimonio de las dos familias que tanto lo despreciaron.
El señor Lockwood vuelve a Cumbres Borrascosas y descubre que Heathcliff ha muerto, convencido de que el fantasma de su amada Catherine ha venido a buscarlo. A pesar de lo mucho que lo maltrató, Hareton llora por Heathcliff, que ha sido lo más parecido a un padre que ha conocido. Catherine, que al principio despreciaba a Hareton, pasó a compadecerse de la ignorancia del muchacho y le enseñó en secreto a leer. Su relación da un giro feliz: al final, deciden casarse, dando así un final feliz a la historia de odios y desencuentros de sus familias.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Perceval o El cuento del Grial (Perceval ou le Conte du Graal). Chrétien de Troyes


Perceval o El cuento del Grial (Perceval ou le Conte du Graal) es el quinto poema de Chrétien de Troyes (h. 1135-h. 1183). Su fecha de composición es desconocida pero a menudo se ha situado hacia 1180 aunque otros medievalistas avanzan la fecha hasta 1190. El poema está dedicado al protector de Chrétien, Felipe, conde de Flandes, y cuenta la historia de Perceval, un joven que se convierte después en un caballero temible, que tiene como propósito la búsqueda del Grial.
Chrétien afirma haber trabajado a partir de una fuente suministrada por Felipe. El "cuento", "romance" o "poema" relata las aventuras y las pruebas que crecen sin cesar del joven caballero Perceval, mezcladas con las del caballero Gauvain, y se termina abruptamente después de solamente 9.000 versos. La obra quedó inacabada y la conocemos a través de quince manuscritos o fragmentos. A continuación, otros autores añadieron hasta 54.000 versos. Perceval es el primer texto en el que se hace mención del Grial.

Una mujer que ha perdido a su marido y a dos de sus hijos, se esconde en un bosque del país de Gales con su último hijo, Percevaus (Perceval). Para preservarlo, trata de educarlo lejos de la civilización, en la ignorancia completa del mundo y de la mortal caballería. A pesar de todos los esfuerzos de la madre, Perceval se encuentra un día con un grupo de caballeros de brillante armadura. Se entusiasma tanto con ello que rápidamente deja el refugio y a su madre a pesar de las súplicas de ésta que no quería perderlo también. Perceval se dirige a la corte del rey Arturo en Carduel, donde una joven le predice un gran porvenir, a pesar de las burlas de Keu el senescal.
Perceval se hace notar por la rudeza de sus maneras; sin embargo, resulta vencedor en su primer combate y se apodera de la armadura de su adversario, el Caballero Rojo.
Gurnemanz de Goorz (Gornemant de Goort), un viejo caballero lleno de experiencia, toma a Perceval bajo su protección y le enseña las costumbres de la corte. Le enseña también las virtudes caballerescas: apiadarse del adversario vencido, mostrar moderación en el discurso, proteger a las damas y frecuentar las iglesias. Gracias a su noble origen y a su ardor, Perceval hace rápidos progresos y pronto puede volar con sus propias alas.
Parte, pues, a la aventura y conquista con su apostura y coraje a "Blancheflor" (Blancaflor), que se convierte en su enamorada. Perceval insiste en partir porque quiere ver si su madre sigue con buena salud, pero promete volver y casarse luego con Blancaflor.

Después de muchas peripecias, una noche en que Perceval busca un refugio, es recibido por el Rey Pescador (Roi Pescheor). Unos criados le visten de escarlata y le introducen en una vasta sala cuadrada en medio de la cual yace medio acostado sobre una cama un hombre vestido de cibelina.
Mientras Perceval habla con él, es testigo de un extraño espectáculo: avanza un criado que sostiene una lanza de una blancura resplandeciente. "En la punta de hierro de la lanza brilla una gota de sangre que se desliza hasta la mano del criado". Siguen otros dos criados con candelabros de oro. Luego aparece una bella joven ricamente vestida. Lleva un Grial de oro puro adornado con piedras preciosas. Chrétien de Troyes subraya: "Vino entonces una claridad tan grande que las velas perdieron su resplandor, como las estrellas cuando el sol o la luna se levantan". Otra joven lleva una bandeja de plata. El extraño cortejo va de una pieza a otra mientras se prepara una espléndida cena. A cada plato, el cortejo reaparece con el Grial, sin que los asistentes parezcan prestarle atención. Perceval, al contrario, trastornado e inquieto, se pregunta "a quién se dirige el servicio del Grial". Pero, prisionero de la educación recibida, no osa preguntar porque se acuerda de los consejos de Gurnemanz, quien le recomendó  reflexionar antes de preguntar y no hacer preguntas indiscretas. Después de la comida, el rey, que parece sufrir un mal misterioso, se hace llevar a su cámara por cuatro servidores. Perceval se duerme a su vez. Al alba, al despertar encuentra el castillo vacío. Accionado por manos invisibles, el puente levadizo baja ante él. Perceval reemprende su camino, pero está bien decidido a resolver el misterio y sobre todo a volver a encontrar el Grial un día. Poco tiempo después, una dama de aspecto horrible, como las que aparecen en las leyendas célticas, llega a la corte de Arturo y reprocha a Perceval el no haber interrogado a su anfitrión acerca del Grial, porque la pregunta habría tenido el poder de curar al rey herido y al mismo tiempo levantar la maldición que pesa sobre sus tierras.

La siguiente parte del romance está consagrada al mejor caballero de Arturo, Gauvain, desafiado en duelo por un caballero que pretende que Gauvain ha matado a su señor. Gauvain sirve al mismo tiempo de contraste y complemento a la ingenuidad de Perceval y sus aventuras nos presentan un caballero cortés que debe actuar en situaciones contrarias a la cortesía.
Las aventuras de Gauvain le conducen a un castillo gobernado por tres mujeres: una reina, su hija y su nieta. Después de haber superado la prueba del Lecho Peligroso, Gauvain se entera de que se trata en realidad de Ygerne, la madre de Arturo, de la esposa del rey Loth, su propia madre, y de Clarissant, que es pues su hermana.
A continuación, sólo se habla brevemente de Perceval antes del fin de la parte acabada por Chrétien de Troyes: después de cinco años de búsqueda en vano, encuentra a un ermitaño, su tío, que le instruye en los caminos del espíritu y le revela que el Grial es un cáliz (objeto sagrado que contiene una hostia). Llevada cada día en procesión solemne al padre del rey, esta hostia le permite mantenerse con vida desde hace quince años.
Después de los sabios consejos de su tío dirigidos a Perceval, la intriga vuelve a Gauvain. El poema inacabado termina sin volver a Perceval. 

Recomendamos la traducción de Martín de Riquer publicada por Espasa Calpe en 1961 en su colección Austral con el número 1308. Fue la que leímos en su momento y de la que guardamos un grato recuerdo.

martes, 18 de noviembre de 2014

Los bondadosos (The Kindly Ones). Anthony Powell


Los bondadosos (The Kindly Ones, 1962) es una novela de Anthony Powell (1905-2000) que constituye el sexto volumen  de los doce que forman Una danza para la música del tiempo (A Dance to the Music of Time). Sin embargo, la novela se sostiene por sí sola y puede disfrutarse sin haber leído los libros precedentes.
La novela recoge el final del período de entreguerras, relacionando el período previo a la Segunda Guerra Mundial con las circunstancias imperantes justo antes de la Gran Guerra. El autor sugiere que los vulnerables van a sufrir, mientras que los que representan la fuerza empezarán a avanzar.
Widmerpool es retratado como uno de éstos y un heraldo de la guerra. Como siempre, Nick Jenkins, el narrador, es arrastrado por la marea de los acontecimientos, mientras busca comportarse lo más honorablemente posible.

Los bondadosos contiene algunas de las escenas más memorables de Una danza, incluyendo la aparición de la doncella Billson desnuda cuando los invitados en la casa de los Jenkins están reunidos, y la representación de los Siete Pecados Mortales interpretada en el castillo de Stourwater. La muerte anticipada del Doctor Trelawney es otra de estas escenas. Algunos personajes notables y curiosos, como el general Conyers y Ted Jeavons, son desarrollados en contraste con lo poco que sabemos de Nick.

Éste es el último volumen antes de la Segunda Guerra Mundial y empieza con un retroceso a la infancia de Nick en el estallido de la Gran Guerra. El día del atentado de Sarajevo, el general Conyers y su esposa almuerzan con los padres de Nick y el tío Giles llega inesperadamente a tomar el té. De manera igualmente inesperada, el cocinero de los Jenkins, Albert, anuncia que va a casarse. Esto causa que la doncella Billson, que ama a Albert pero que a su vez es amada por Bracey, el asistente del capitán Jenkins, aparezca desnuda en el salón de estar. El ocultista Dr. Trelawney y sus discípulos son vistos yendo de paseo.
En el otoño de 1938, Jenkins y su esposa Isobel pasan un fin de semana en la casita de los Moreland cerca de Stourwater. Templer los recoge a todos para cenar con el magnate Sir Magnus Donners en Stourwater. Después de la cena todos son fotografiados por Donners interpretando cuadros de los Siete Pecados Mortales, tal como aparecen en los tapices del castillo; esto produce un ataque de nervios a la segunda esposa de Templer, Betty. Al final de la noche, Widmerpool aparece vestido de uniforme para tratar un asunto urgente.
En el verano de 1939, Nick debe resolver los asuntos del tío Giles después de su muerte en un pequeño hotel al lado del mar, el Bellevue. Este hotel es dirigido por Albert (el antiguo cocinero de los Jenkins) y aquí Nick se encuentra con Bob Duport, quien, mientras toman unas copas, le habla a Nick de la serie de amantes que tuvo su esposa Jean, quien también fue amante de Nick. Esta revelación aún es dolorosa para Nick. En una escena bañada de humor negro, el Dr. Trelawney, ahora atrapado por la adicción a las drogas, anticipa su muerte en el Bellevue.
A finales de 1939, Nick intenta entrar de servicio en el ejército. Al final lo logra por medio del hermano de Ted Jeavons, Stanley. Nick vuelve a encontrarse con Moreland, ahora sin casa pero hospedado por Lady Molly después de ser abandonado por su esposa Matilda, que vuelve a estar con Donners.

jueves, 30 de octubre de 2014

En la Patagonia (In Patagonia). Bruce Chatwin


En la Patagonia (In Patagonia) es un libro de viajes escrito por Bruce Chatwin (1940-1989) y publicado en 1977.

En 1972 Chatwin fue contratado por el Sunday Times Magazine como asesor sobre arte y arquitectura. Su asociación con la revista sirvió para desarrollar sus dotes como escritor y para trabajar en muchos encargos de tipo internacional. Así escribió sobre temas como los obreros inmigrantes argelinos o la Gran Muralla China o entrevistó a personajes como André Malraux en Francia, Ernst Jünger en Alemania o Nadezhda Mandelstam en la Unión Soviética.
En 1972 Chatwin entrevistó a la arquitecta y diseñadora irlandesa Eileen Gray (1878-1976), que en esa época contaba 93 años. La entrevista tuvo lugar en el salón de la diseñadora, donde Chatwin observó un mapa de una región de Sudamérica llamada la Patagonia, que había pintado la misma Eileen. "Siempre he querido ir allí," le dijo Bruce. "Yo también," replicó ella, "vaya allí por mí." Dos años más tarde, en noviembre de 1974, Chatwin voló a Lima en Perú y llegó a la Patagonia un mes más tarde. Cuando llegó, se despidió de su revista con un telegrama: "Me he ido a la Patagonia." Pasó allí seis meses y el resultado de ese viaje fue esta obra, que estableció su reputación como escritor de libros de viajes.

El libro es altamente experimental por la manera en que está estructurado. Está dividido en un total de 97 secciones separadas, algunas de las cuales tienen la longitud de un párrafo. De alguna manera, esta construcción con su frecuente uso de la digresión más que seguir una estructura lineal regular, refleja uno de los temas subyacentes de toda la obra: una meditación sobre el vagabundeo y el nomadismo en la vida humana. Esto es acentuado por el hecho de que muchas de los relatos de la gente con la que se encuentra Chatwin durante el curso del libro, incluyen conversaciones sobre la vida nómada.
Un crítico observó en su momento que Chatwin había redefinido el género del libro de viajes con sus pequeños trozos de información histórica entrelazados con su búsqueda de anécdotas. El New York Times describió el libro como una pequeña obra maestra de viaje, historia y aventura.

La fascinación de Chatwin por la Patagonia tiene su origen en un trozo de piel de milodón (Mylodon darwini) que el marino Charley Milward, primo de su abuela, había encontrado en una cueva cercana a Puerto Consuelo en la Patagonia chilena y enviado a ésta como regalo. El milodón era un perezoso gigante extinguido hace 10.0000 años y que estaba emparentado con los actuales.

La obra se ha comparado con otros clásicos de la literatura de viajes como los Viajes de Sir John Mandeville, Eothen de Alexander Kinglake o Viaje a Oxiana (The Road to Oxiana) de Robert Byron.
Después de que Chatwin publicase su libro y se ganase su reputación como autor de libros de viajes, aparecieron algunos de los habitantes de la zona para contradecir los hechos narrados. Esta fue la primera vez, pero no la última, en que conversaciones y personajes recogidos por Chatwin, habían recibido un tratamiento más cercano a la ficción que a la realidad.

La obra recibió los premios Hawthornden y E.M. Forster.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Soledades. Luis de Góngora


Las Soledades es un poema de Luis de Góngora (1561-1627), compuesto en 1613 en silvas de versos endecasílabos y heptasílabos.
El poema nació como un proyecto dividido en cuatro partes que iban a llamarse «Soledad de los campos», «Soledad de las riberas», «Soledad de las selvas» y «Soledad del yermo». De este ambicioso poema, Góngora solo concluyó la «dedicatoria al Duque de Béjar» y las dos primeras Soledades, de las cuales dejó inconclusa la segunda.
Era la primera vez que se utilizaba el género lírico para un poema tan extenso, pues no tiene desarrollo narrativo ni ecfrástico.
El asunto de la «Soledad Primera» se puede resumir en pocas palabras: un joven náufrago llega a la playa de una isla, es recogido por unos cabreros, y termina asistiendo a una boda. La acción ocupa tres días. El primero, al anochecer, el personaje llega a la playa y siguiendo la luz de una hoguera encuentra a los cabreros, con los que pasa la primera noche. Al día siguiente parte con uno de los cabreros y por el camino se encuentran con una comitiva de serranos que van camino de una aldea cercana, donde se va a celebrar la boda de unos pastores. Uno de ellos nota por sus ropas que es un náufrago -lo que le hace recordar a su hijo muerto en la mar- y expone una larga y amarga queja contra la codicia y la navegación marítima. Este serrano lo invita a asistir a las nupcias, y esa noche duermen en la aldea. Al día siguiente se celebra el desposorio, así como una serie de juegos y bailes. El poema termina al anochecer, cuando los esposos se dirigen a su casa, donde Venus les ha preparado el blando lecho (es conocido el último verso: "a batallas de amor, campo de pluma"). Bajo tan parco argumento, inspirado en el episodio de Nausícaa de la Odisea, Góngora se dedica a dibujar una minuciosa descripción de la naturaleza, plagada de alusiones mitológicas y metáforas amplificativas, con el propósito de halagar los sentidos y hallar la belleza en todo objeto en el que fije su pluma.
En cuanto a los temas, recientes estudios han iluminado el presunto vacío de contenido de la obra gongorina. Se trata de ofrecer un ejemplo máximo del tópico de "menosprecio de corte y alabanza de aldea", donde la Naturaleza se revela como no corrompida, frente al mundanal ruido de políticos cortesanos y ambiciosos comerciantes. Para ello describe paisajes arcádicos, en una línea de inspiración neoplatónica, donde los objetos son espléndidos y la vida, un retiro ideal.
Las Soledades originaron ya desde su composición un gran debate por los extremos de dificultad de su ornato y la acumulación de alusiones mitológicas y eruditas en su discurso. Fueron atacadas por el Conde de Salinas y Juan de Jáuregui (quien compuso un ponderado Antídoto contra las Soledades y un Ejemplar poético contra ellas, aunque acabó profesando la misma o muy semejante doctrina), y defendidas por otros muchos ingenios, como Salcedo Coronel, José Pellicer, Francisco Fernández de Córdoba (Abad de Rute), el Conde de Villamediana, Gabriel Bocángel y, más allá del Atlántico, Juan de Espinosa Medrano y Sor Juana Inés de la Cruz.
Esta obra supone la cumbre del estilo gongorino y fue reivindicada y alabada por parnasianos y simbolistas franceses y por la generación del 27, que rindió un merecido homenaje en 1927 a Góngora con motivo del tricentenario de su muerte, acontecimiento que dio nombre a la citada generación poética.

Las Soledades son el poema en el que Góngora se propuso desarrollar su estilo inimitable hasta sus últimas consecuencias. El Polifemo fue una primera fase de este proyecto, si bien la rigidez del argumento (que debía ceñirse hasta cierto punto a la historia clásica), así  como la de las octavas reales (que restringían las posibilidades sintácticas), no le ofrecieron al poeta toda la libertad de la que dispuso con el argumento laxo de las soledades y su versificación en forma de silva. Los recursos que en el Polifemo son usados con moderación calculada, en las soledades aparecen empleados sin restricción alguna. Ésta es una de las causas de la tan criticada oscuridad de las soledades. Hay que unir muchas otras, y no vamos a entrar aquí en ellas. Sólo diremos que dicha oscuridad no es nunca intencional, es decir, Góngora no escribe de forma rebuscada para dificultar gratuitamente la comprensión de sus versos, sino que toda dificultad que pueda surgir a la hora de entender las Soledades es esencialmente de la misma naturaleza que la que surge al tratar de leer, por ejemplo, un libro de matemáticas avanzadas. No es sensato acusar de oscurantismo a los matemáticos porque los libros de matemáticas cuesten de leer. Lo que sucede es que profundizar en cualquier tema (matemáticas, filosofía, etc.) requiere necesariamente una preparación previa y un esfuerzo intelectual del lector. Es posible hablar de cualquier tema de modo que cualquiera pueda entenderlo, pero no si se pretende hacer en profundidad. Similarmente, la poesía de Góngora pretende aprovechar al máximo los recursos lingüísticos a todos los niveles para lograr las descripciones más precisas, más impactantes, más coloridas, y eso requiere inevitablemente un inmenso esfuerzo por parte del poeta y un gran esfuerzo por parte del lector.
En gran parte, la dificultad de leer a Góngora proviene de su técnica descriptiva, que podríamos calificar de impresionista. En cierto modo, quien dice que no entiende a Góngora es como quien se pone ante un cuadro impresionista y dice "sólo veo manchas y figuras distorsionadas". La técnica del impresionismo consiste en dejar que el espectador recree la imagen en su mente, y, cuando el pintor es bueno, unos trazos toscos cuidadosamente seleccionados  consiguen formar en la mente, ya que no en los ojos, del espectador, imágenes mucho más luminosas, realistas y sugerentes que las que produce el pincel más fino y detallista. Volviendo a la comparación con un libro de matemáticas, la idea básica es que cuando un lector resuelve por sí mismo, con su propio esfuerzo, un problema planteado en el texto, obtiene un conocimiento mucho más profundo y satisfactorio del resultado que si se hubiera limitado a leer la solución. Ésa es la técnica descriptiva de Góngora: dirigir al lector planteándole pequeños problemas para que los vaya resolviendo, presentándole esbozos para que forme él mismo con ellos la figura, de modo que unos pocos versos producen, al meditar sobre ellos y desarrollarlos, efectos espectaculares. Sería un grave error malinterpretar esto concluyendo que Góngora dice vaguedades para que cada cual las interprete como quiera. Todo lo contrario: las descripciones de Góngora tienen una exactitud matemática, fotográfica. Cuando Góngora dice algo, dice siempre algo muy concreto y son muy raros los pasajes en los que es posible denunciar alguna ambigüedad.
Se han escrito páginas y más páginas sobre el estilo de Góngora y su técnica, y no pretendemos aquí competir con ellas. Únicamente queremos destacar que la grandeza de las Soledades se debe tanto o más a su fondo como a los primeros planos. A lo largo del poema Góngora describe objetos, sucesos, personas, sensaciones, emociones y casi todo lo imaginable con una eficacia que no puede concebirse hasta que no se lee.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Sinuhé, el egipcio (Sinuhe egyptiläinen). Mika Waltari


Sinuhé el egipcio (Sinuhe egyptiläinen) es una novela histórica del escritor finlandés Mika Waltari (1908-1979). Fue publicada por primera vez en finlandés en 1945. Hasta el momento, es la única novela finlandesa que ha sido adaptada como película en Hollywood (1954). En una encuesta realizada en 2008, los finlandeses la eligieron como su libro más querido.
Sinuhé, el egipcio es la primera y la más lograda de las grandes novelas históricas de Waltari. Está ambientada en el antiguo Egipto, sobre todo durante el reinado del faraón Akenatón (h. 1350-1335 a.C.) de la Dinastía XVIII, de quien algunos afirman que fue el primer gobernante monoteísta del mundo.
Waltari escribió su libro en Hartola durante el verano de 1945. Su ritmo de redacción era increíble: casi 30 páginas al día. La madre de Waltari falleció ese verano y el autor le pidió a su esposa que se ocupase del funeral. Waltari estuvo en el funeral y después volvió a su casa para continuar la redacción del libro.

El protagonista de la novela es el personaje de ficción Sinuhé, el médico real, que cuenta su historia desde el exilio después de la caída y la muerte de Akenatón. Recibe su nombre de un personaje de un antiguo texto egipcio conocido com la Historia de Sinuhé. El relato original se remonta a un época muy anterior a Akenatón: el texto se conocía ya desde la Dinastía XII de Egipto (2000-1800 a.C.)
Sinuhé, desterrado por el faraón Horemhemb, que era su amigo, explica su historia en primera persona. Hijo de un médico, recogido por sus padres cuando acababa de nacer mientras bajaba en un cesto por las aguas del Nilo, aprende el oficio de médico en la Casa de la Vida y después ejerce en un barrio pobre de Tebas. Aunque de condición modesta, simpatiza y se convierte en amigo y médico del faraón Akenatón y de Horemheb, futuro faraón y entonces general.
Por el amor de Nefernefernefer, una cortesana, vende todos sus bienes y causa indirectamente el suicidio de sus padres. Avergonzado por su actitud, y después de trabajar como embalsamador, huye de Egipto con Kaptah, un esclavo tuerto, y se refugia en Simira, en Siria. Allá un día se encuentra con su amigo Horemheb, que le confía una misión de suma importancia: recorrer el Próximo Oriente para recoger indirectamente información sobre las fuerzas armadas de los enemigos de Egipto. Sinuhé viaja entonces a numerosos países, a la Siria dominada por Egipto, a Mitanni, Babilonia, la Creta minoica y el imperio hitita.
Posteriormente, como médico real, contempla la ascensión del culto de Atón y luego su declive.

Entre los personajes históricos conocidos se incluyen el viejo faraón Amenhotep III y su intrigante esposa favorita, Tiy; la esposa de Akenatón, Nefertiti; el lánguido y joven Tutankamón, que fue el siguiente faraón después de la caída de Akenatón, y los dos sucesores que fueron, según Waltari, parte integrante del ascenso y caída de la herejía de Akenatón: el sacerdote y luego faraón Ay y el guerrero, general y finalmente faraón Horemheb. Aunque nunca aparece en escena, a través del libro, el rey hitita Shubiluliuma I aparece como la amenazante y melancólica figura de un conquistador despiadado y tirano. Otros personajes históricos con quien el protagonista tiene trato directo son: Aziru (rey de Amurru), Tutmosis (escultor), Burraburiash II (rey de Babilonia) y, con un nombre diferente, Zannanza, hijo de Shubiluliuma; Baketamon, hermana de Akenatón, primera mujer de Horemheb y, según el autor, la madre de Ramsés I. El histórico Horemheb murió sin hijos.
Aunque Waltari utilizó alguna licencia poética en la combinación de las biografías de Sinuhé y Akenatón, para el resto se preocupó mucho por la exactitud histórica de la descripción detallada de la antigua vida egipcia y llevó a término una considerable investigación sobre el tema. El resultado ha sido elogiado no sólo por los lectores sino también por los egiptólogos.

Waltari había estado durante mucho tiempo interesado en la figura de Akenatón y escribió una obra  de teatro sobre él estrenada en Helsinki en 1938. La Segunda Guerra Mundial aportó el impulso final para explorar el tema en una novela que, aunque relata acontecimientos sucedidos hacía más de 3300 años atrás, de hecho, refleja los sentimientos contemporáneos de desilusión y cansancio de la guerra y lleva un mensaje pesimista sobre la uniformidad esencial de la naturaleza humana a lo largo de los siglos. El amenazador rey Shubiluliuma I tiene muchos matices que comparte con Hitler, por ejemplo.
Tal mensaje provocó una amplia respuesta por parte de los lectores al final de la Segunda Guerra Mundial y el libro se convirtió en un best-seller internacional. Se mantuvo como la novela extranjera más vendida en Estados Unidos hasta que El nombre de la rosa de Umberto Eco ocupó su lugar. El libro ha sido traducido a 40 idiomas.

viernes, 3 de octubre de 2014

El restaurante chino Casanova (Casanova's Chinese Restaurant). Anthony Powell


El restaurante chino Casanova (Casanova's Chinese Restaurant) es el quinto volumen de la obra maestra de Anthony Powell Una danza para la música del tiempo (A Dance to the Music of Time). Se publicó en 1960. El autor desarrolla aquí los temas del tiempo y la memoria. Como en varios de los volúmenes anteriores, hay una sustancial superposición del tiempo con respecto a éstos. La primera parte vuelve al período anterior a la muerte de Mr. Deacon, el pintor. Sin embargo, la novela se concentra en un nuevo grupo de personajes, principalmente el compositor Hugh Moreland (que está basado en Constant Lambert, un amigo íntimo de Powell), su novia Matildaa, el crítico Maclintick y su esposa Audrey, cuyo matrimonio infeliz es una parte clave en la narración.
El entralazamiento de acontecimientos históricos con la ficción es más notable en esta novela y se despliega para iluminar a los personajes, como, por ejemplo, la imprudente partida de Erridge Tolland para participar en la Guerra Civil Española. Una consecuencia involuntaria de ello es que nos revela indicios de las opiniones conservadoras del propio autor, aunque éstas obviamente no se atribuyen al protagonista Nick Jenkins, que sigue ejerciendo su función de espectador y narrador de los acontecimientos.
La secuencia que transcurre en el hospital muestra uno de los primeros ejemplos del manejo de las emociones por parte de Powell, muchas de ellas reprimidas, pero sin embargo poderosas.

El libro se abre con reminiscencias de finales de los años 20 y principios de los 30 y se refieren a los primeros encuentros de Nick con Mr. Deacon, Maclintick, Gossage, Carolo, Moreland y otros personajes del mundillo musical. Culmina en el matrimonio de Nick e Isobel Tolland, del que poco se nos revela.
En 1936 Nick almuerza con varios miembros de la familia Tolland en la casa de Lady Warminster, su suegra. Erridge parte hacia la Guerra Civil Española. Nick visita a Isobel, que ha sufrido un aborto, en el hospital. Allí se encuentra con Moreland, que también espera a su esposa Matilda, que está a punto de dar a luz. También ve allí a Widmerpool. Posteriormente Moreland y Nick visitan al matrimonio Maclintick.
A finales de 1936 Matilda pierde a su bebé. La señora Foxe da una fiesta para celebrar el estreno de la nueva sinfonía de Moreland; el compositor se ha enamorado de Priscilla Tolland; en la fiesta los Maclintick riñen y Stringham, ahora un alcohólico rehabilitado, hace una aparición inesperada aunque la señorita Weedon hace que se retire. En la primavera de 1937 tiene lugar la muerte del escritor St. John Clarke y deja todos sus biene a Erridge Tolland; éste vuelve de España; Maclintick es abandonado por su esposa y se suicida; Priscilla se compromete con Chips Lovell.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Retrato del artista adolescente (A Portrait of the Artist as a Young Man). James Joyce


Retrato del artista adolescente (A Portrait of the Artist as a Young Man) es una novela semiautobiográfica escrita por el escritor irlandés James Joyce (1882-1941), publicada en formato de serial en la revista The Egoist, entre 1914 y 1915, y como libro en el año 1916. Novela de aprendizaje, o Bildungsroman, es la historia de un muchacho llamado Stephen Dedalus, que es el álter ego del propio autor, por lo que en ella aparecen muchos eventos basados en la vida real del escritor.
El apellido del personaje hace clara referencia a Dédalo, el arquitecto y artesano de la mitología griega; dédalo, en castellano, es también «laberinto». El Retrato había conocido una versión anterior, datada en 1905, que no llegó a ver la luz en vida del autor: Stephen el héroe.
La obra está contada desde el punto de vista del propio Stephen (nombre que pudiera ser alusión a San Esteban, primer mártir cristiano), cuya subjetividad se va desarrollando a lo largo de cinco episodios o capítulos. La narración adopta al principio el estilo indirecto libre, similar al monólogo interior: el narrador, transmutado en personaje, aparentemente expone sus pensamientos tal cual le vienen, muchas veces al azar. Posteriormente se recurre a la clásica tercera persona narrativa. En términos generales, se retratan en la novela las luchas de un joven sensible en contra de las convenciones de la sociedad burguesa de su tiempo, en especial las católicas e irlandesas.
Muy característico de la obra, y del hacer de Joyce, es la evolución estilística que exhibe el Retrato, progresión que el autor hace coincidir con las sucesivas etapas en la vida del protagonista. Así, pasa de reflejar los balbuceos de un bebé en las primeras páginas, a los depurados períodos que cierran la novela, en los cuales se explaya la peripecia interior de un universitario. Esta mezcla de estilos alcanzará su máxima expresión en Ulises (1922), obra maestra del autor, en la cual repite protagonismo Stephen Dedalus.

La novela arranca plasmando las sensaciones de un niño pequeño en primera persona (estilo indirecto libre). Stephen Dedalus disfruta de su aún corta vida y se asombra con las muchas cosas nuevas que la misma va poniendo ante sus ojos; le gusta sobre todo escuchar los cuentos de su padre, Simón Dedalus. Llegado el tiempo de asistir a la escuela, es matriculado en el Clongowes Wood, un colegio jesuita para jóvenes de familias adineradas. Un día, durante un peligroso juego entre compañeros, Stephen es empujado a una fosa por otro alumno, lo que le ocasiona un trastorno que le hará pasar una noche en la enfermería. Allí sueña con su propia muerte y sus consecuencias, bajo la imagen de Parnell, radical personaje político irlandés de principios del siglo XX.
Llega la época navideña y los alumnos tienen permiso para retornar a sus casas. La tranquilidad hogareña durante las fiestas, tratada en tono convencional, se ve interrumpida por las diferencias surgidas entre la tía de Stephen, Dante, una mujer sumamente cristiana que apoya a la iglesia, y Mister Dedalus, quien se muestra contrario a la misma y a su influencia sobre la sociedad. De regreso en Clongowes, un día, durante la clase de latín, Fleming, compañero de clases, es castigado físicamente por el padre Dolan por desconocer la respuesta a una pregunta concreta. Stephen, quien estaba exento de las tareas por haber roto los lentes, es también castigado siendo acusado de ocioso y mentiroso. Sus compañeros lo alientan a quejarse al rector por haberse cometido una injusticia al castigarlo sin motivo. Ante la insistencia de aquéllos, enfrentándose a su vergüenza, transmite sus quejas al rector, quien las acepta parcialmente. De regreso, es ovacionado por sus compañeros.
La economía familiar decae, la familia se muda a Dublín y Stephen tiene que dejar la escuela. Este cambio le acarrea mayor libertad de movimientos, ya que tiene permitido andar por las calles de la ciudad. Stephen, durante una fiesta, conoce a una chica de quien cree enamorarse, pero tras un viaje en tranvía, en el que van juntos, no se presentan mayores novedades a pesar de las demostraciones de interés de la joven, puesto que él no se siente con valor. Stephen es matriculado en un nuevo colegio de jesuitas, el Belvedere, donde conoce a Heron, compañero de clases con quien no tendrá una buena relación, sobre todo por sus diferencias en términos literarios.
Transcurre el tiempo y, en un concurso literario, Stephen es elegido ganador, lo que le hace merecedor de una cierta suma de dinero, la cual gasta rápidamente en banalidades. Su crecimiento como adolescente lo lleva, inevitablemente, a los deseos carnales. Debido a su poca resistencia y a sus ganas de aplacar esas sensaciones, contrata a una prostituta, dado que la autosatisfacción ya no le resulta gratificante. La escuela, en honor al santo que veneran, organiza un retiro al que deben asistir todos los alumnos. Durante el mismo, las palabras del padre Arnall sobre el pecado y las terribles torturas infernales que acarrea cometerlo, asustan a Stephen, haciéndolo sentirse miserable, impuro y poco humano. Arrepentido y como parte del retiro, va a confesarse, pero fuera de la escuela, pues se siente muy avergonzado por sus actos. Después de la confesión, aliviado, decide cambiar su modo de vida y comprometerse con la vida religiosa.
Su radical cambio consiste en acatar una por una todas las reglas a las que, según la Biblia, debe ceñirse el buen cristiano, y su penitencia por los pecados cometidos consiste en privar a sus sentidos y a su cuerpo de los placeres fundamentales. De esta manera, da en comer sólo lo necesario, nunca por placer, consumiendo además lo que le sea desagradable a manera de autocastigo; lleva a cabo prácticas similares con sus otros sentidos. Sin embargo, a pesar de sus intentos, lo martiriza saber que nunca va a poder librarse del todo de los pecados que comete. Mientras tanto, en su vida escolar también ha surgido un cambio, lo cual llama la atención del rector de Belvedere, quien decide instruirlo para que sirva a la iglesia, pero Stephen no muestra mucho interés en el tema. Tras esta conversación, después de pensarlo mucho, Stephen descubre la infelicidad que le depara esa vida llena de religiosidad, todo lo cual termina por parecerle absurdo, por lo que finalmente se aleja de la religión.
Pasa el tiempo, y la trama nos sitúa ahora en su vida universitaria. El Stephen universitario es persona más madura e instruida que comienza a descubrir sus dotes literarias. En esta etapa, es considerado un alumno "revolucionario", como le dice McCann, compañero de estudios con quien no comparte opiniones. Sus amistades más cercanas son Davin, Cranly y Lynch. El segundo será, de entre los tres, con quien mantiene mayor cercanía y confianza; le cuenta, por ejemplo, detalles de su relación con su madre, quien desea que acepte el servicio religioso, y cómo él se niega a complacerla. Con Lynch, más bien comparte experiencias intelectuales.
Stephen, celoso, deja de asistir a la clase de irlandés al descubrir a su amada coqueteando con el padre encargado del curso. Pero, aún enamorado, termina por aceptar aquel suceso para continuar adorándola en secreto. En este proceso decide definitivamente hacerse escritor. La novela culmina con unas páginas del diario de Stephen, escritas en primera persona, que recogen el proyecto de un viaje a París y la decisión de desarrollar sus facultades literarias, superando el retraimiento que lo mantenía anquilosado.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Bruce Chatwin. Nicholas Shakespeare


Bruce Chatwin (1940-1989) fue el niño mimado de la novela inglesa contemporánea; cuando murió de sida a la edad de 49 años en enero de 1989 había producido las obras maestras sorprendentemente originales que cimentaron su fama. Chatwin fue un escritor tardío; En la Patagonia (In Patagonia), un clásico instantáneo de lo que imprecisamente puede llamarse "literatura de viajes", se publicó en 1977. En los años precedentes este autor intenso y precoz había sido un especialista en arte en Sotheby's, periodista con el Sunday Times, arqueólogo y un viajero inquieto e indagador. Cuando se publicó su novela acerca de los ensueños de los aborígenes australianos, Los trazos de la canción (The Songlines, 1987), había ganado ya una audiencia mundial.
Chatwin era un coleccionista de arte obsesivo, pero también adquiría relaciones con las personas tanto como objetos fabulosos. Aunque bisexual, continuó siempre casado con su esposa Elizabeth, al parecer la relación más duradera de su vida. La cooperación y la tenacidad de ella permitieron que esta biografía viera la luz, así como el exhaustivo trabajo de investigación de Nicholas Shakespeare (el libro le llevó ocho años de trabajo). Es la envergadura internacional de las experiencias de Chatwin lo que hace apreciar al lector su deseo de conocer todas las culturas y disciplinas. La escritura de Shakespeare es excelente y evocadora, particularmente en su relato de las últimas semanas de Chatwin, su decepción al no ganar el Booker Prize por su novela Utz (1988) y todo el relato detallado que describe la muerte triste y atroz del escritor rodeado por su familia y amigos. Hay un montón de adjetivos que sirven para describir a Chatwin, tales como "esquivo", "veleidoso" y "carismático". Sin embargo lo que Nicholas Shakespeare nos presenta en esta inmensa y excelente biografía de Chatwin es la completa soledad del personaje. Era un fabulador brillante, un conversador sin parangón, pero como dice el poeta australiano Les Murray "era un solitario y quería serlo. Tenía esos ojos azules e implacables que decían: "Te rechazaré, te olvidaré, porque ni tú ni otro ser humano puede darme lo que yo quiero." 

Escritor y periodista inglés, Nicholas Shakespeare (n. 1957) ha trabajado para medios como la BBC o The Times, siendo responsable de la sección cultural de diarios como The Daily Telegraph. En lo literario, Shakespeare ha publicado varias novelas, recibiendo menciones como el Somerset Maugham Award, gracias a obras como Pasos de baile (The Dancer Upstairs, 1995). Su biografía de Bruce Chatwin se publicó en 1999.

martes, 12 de agosto de 2014

El gran Meaulnes (Le Grand Meaulnes). Alain-Fournier


El gran Meaulnes (Le Grand Meaulnes) es la única novela de Alain-Fournier (1886-1914) publicada en 1913. Alain-Fournier escribió esta novela inspirándose en su propia vida y en su entorno personal. En efecto, encontramos numerosos aspectos autobiográficos en ella tales como el encuentro de Yvonne y Meaulnes. El autor habría tenido un encuentro similar antes de escribir el libro. Podemos hablar entonces de una novela autobiográfica.

La novela nos relata la aventura de Augustin Meaulnes contada por su antiguo compañero de clase y amigo, François Seurel. Augustin Meaulnes estuvo como pensionista en casa de los padres de François. Llegó "un frío domingo de noviembre" como interno para hacer el curso superior en Sainte-Agathe. Se aloja en la misma buhardilla que François, hijo de un profesor del colegio. Su edad y su personalidad pronto hacen que los otros escolares le llamen "el gran Meaulnes". Durante una escapada del colegio, "ocho días antes de Navidad", Augustin llega por casualidad a una mansión misteriosa donde tiene lugar una fiesta extraña y poética, llena de niños. El castillo, medio en ruinas, está alborotado por los juegos, los bailes y las mascaradas. Meaulnes se entera de que la fiesta se celebra para festejar la boda de Frantz de Galais. A los invitados se les ofrece un paseo en barca por el lago. Meaulnes se encuentra allí con una joven de la que pronto se enamora. Sin embargo no intercambia con ella más que algunas palabras: ella le dice que se llama Yvonne de Galais, pero le pide que no la siga. Al volver, Meaulnes se entera de que Valentine,  la novia a la que se esperaba, ha huido; la boda se suspende y la fiesta termina tristemente.

Meaulnes vuelve a su vida de escolar con una sola idea en la cabeza:  encontrar otra vez "la mansión misteriosa" y a la joven que ama. Sus búsquedas resultan infructuosas a pesar de la ayuda de François y de un joven bohemio y caprichoso que llega a la escuela de Sainte-Agathe y que resulta ser Frantz de Galais. Augustin parte hacia París para proseguir sus estudios e intentar encontrar a Yvonne de Galais, de la cual su hermano Frantz le ha dado la dirección. Sucede un nuevo fracaso al no hallar a la joven: "Es mejor olvidarlo todo", escribe Meaulnes a su amigo François.
Por azar, François Seurel, que a su vez va a convertirse en profesor, encuentra la pista de Yvonne en las cercanías de Vieux-Nançay; lleva "la gran noticia" a su amigo Meaulnes, que ha vuelto a su casa. A la salida de una fiesta, que resulta un fracaso ("Todo parecía perfectamente arreglado para que no fuéramos felices. ¡Y nosotros lo habíamos sido tan poco!"), Augustin pide la mano de Yvonne y se casa con ella unos meses después. Pero al día siguiente de la boda, Meaulnes se va en busca de la novia de Frantz, una tarea que había jurado cumplir ante éste. La joven Yvonne se queda sola en Sablonnières con su anciano padre, recibiendo frecuentes visitas de François,  que se convierte en su vecino y confidente. Yvonne muere dos días después de haber dado a luz a una niña. François se convierte en legatario universal y tutor de la niña hasta el retorno de su amigo. El joven se instala en la propiedad y encuentra un "cuaderno de deberes mensuales" descubriendo el secreto de Meaulnes.
Un año más tarde, Augustin vuelve a Sablonnières, después de haber llevado a su casa a Frantz y Valentine, la novia perdida. La muerte de su esposa lo desmoraliza, pero cuando se entera de que tiene una hija, recupera la sonrisa y la alegría.
El epílogo nos deja un indicio sobre el futuro de Meaulnes: "Yo ya me lo imaginaba por la noche, envolviendo a su hija en un manto y partiendo con ella hacia nuevas aventuras".

lunes, 4 de agosto de 2014

El vicario de Wakefield (The Vicar of Wakefield). Oliver Goldsmith


El vicario de Wakefield (The Vicar of Wakefield: A Tale. Supposed to be written by Himself) es una novela del escritor irlandés Oliver Goldsmith (1730-1774). Fue escrita entre 1761 y 1762 y publicada en 1766. Es una de las novelas del siglo XVIII más populares y más ampliamente leídas entre el público de la época victoriana.

El Doctor Primrose, su esposa Deborah y sus seis hijos llevan una existencia idílica en una parroquia campestre. El vicario es rico debido a las inversiones realizadas con la herencia recibida de un pariente fallecido. El vicario da las 34 libras que recibe como paga anual a los huérfanos locales y a los veteranos de guerra. En la víspera de la boda de su hijo George con la rica Arabella Wilmot, el vicario pierde todo su dinero debido a la quiebra de su agente de inversiones que ha dejado la ciudad con todo su dinero.
La boda es cancelada por el padre de Arabella, que es conocido por su prudencia en asuntos de dinero. George, que se educó en Oxford y al que se puede considerar ya un adulto, es enviado a la ciudad. El resto de la familia se traslada a una nueva y más humilde parroquia en las tierras del caballero Thornhill, que es conocido por ser un mujeriego. Por el camino, la familia se entera de la dudosa reputación de su nuevo casero. También oyen referencias acerca del tío del caballero, Sir William Thornhill, que es conocido en toda la comarca por su solvencia y generosidad. Un pobre y excéntrico amigo, Mr. Burchell, al que conocen en un albergue, rescata a Sophia, una hija del vicario, de ahogarse. Ella se siente atraída instantáneamente por él, pero su ambiciosa madre no estimula sus sentimientos.
Sigue un período de feliz vida familiar, interrumpido solamente por las visitas regulares del apuesto caballero Thornhill y de Mr. Burchell. Olivia, otra hija del vicario, se siente cautivada por el encanto vacío de Thornhill, pero éste también estimula las ambiciones sociales de la señora Primrose y sus hijas hasta un grado ridículo.
Finalmente se descubre que Olivia ha huido de su hogar. Primero se sospecha de Burchell, pero después de una larga persecución, el Doctor Primrose encuentra a su hija, que ha sido engañada por el caballero Thornhill. Planeaba casarse con ella mediante una falsa ceremonia y dejarla poco después, como ya había hecho antes con varias mujeres.
Cuando Olivia y su padre vuelven a casa, la encuentran en llamas. Aunque la familia ha perdido casi todas sus pertenencias, el malvado caballero Thornhill insiste en que le paguen el alquiler. Como el vicario no puede pagar, es enviado a prisión.
Después de esto tiene lugar una cadena de sucesos terribles. La hija del vicario, Olivia, es dada por muerta, Sophia es secuestrada y George es enviado a la cárcel ensangrentado, ya que ha desafiado a Thornhill a un duelo cuando se ha enterado de su perversidad.
Pero entonces llega Mr. Burchell y resuelve todos los problemas. Rescata a Sophia, Olivia no ha muerto en realidad y se descubre que Mr. Burchell es en realidad el digno Sir William Thornhill que viaja de incógnito por la comarca. Al final hay una doble boda en la que George se casa con Arabella, como se pretendía originalmente, y Sir William se casa con Sophia. Asimismo se descubre que el criado del caballero Thornhill le engañó y así la boda falsa del caballero y Olivia es real. Finalmente incluso la fortuna del vicario le es devuelta al encontrarse al agente de inversiones.

martes, 8 de julio de 2014

En casa de Lady Molly (At Lady Molly's). Anthony Powell


En casa de Lady Molly (At Lady Molly's) es el cuarto volumen de la serie Una danza para la música del tiempo (A Dance to the Music of Time) de Anthony Powell, publicado en 1957. Narrado en primera persona, está escrito en una prosa precisa aunque conversacional. La novela ganó el premio James Tait Black Memorial en 1957. Se sitúa en Inglaterra a mediados de los años 30 y es esencialmente una comedia de costumbres, pero de fondo encontramos el ascenso de Hitler y el auge del fascismo en toda Europa. Como hemos dicho, es una comedia impulsada por los personajes y se extiende desde situaciones concretas hasta lo puramente epigramático. Muchas de las escenas son estudios sobre la vergüenza o el bochorno relacionadas con el personaje sumamente engreído de Widmerpool, que inducen a sentir vergüenza ajena al lector. El tema conductor de la novela es la vida matrimonial; son estudiados los matrimonios (vividos o debatidos) de los conocidos del narrador (Nick Jenkins), que pertenecen a  la sociedad bohemia y la clase terrateniente. Mientras tanto, las evoluciones vitales de varios personajes avanzan, son revisadas o quedan en suspenso.
La novela presenta comparaciones y relaciones entre generaciones, lo cual es notablemente parodiado en el compromiso de Widmerpool y Mildred (una mujer mayor que él), acontecimiento que produce una gran cantidad de especulaciones y chismes salaces.
El retrato de la aristocrática familia Tolland, basada en parte en los propios suegros de Powell, los Pakenham, es cuidadosamente descrito como si fuese la pintura de un grupo en un interior, capturando no sólo las personalidades sino también las dinámicas entre ellos. 

Estamos en 1934 y Nick está trabajando, sin gran éxito, como guionista de  películas en una productora cinematográfica. Es invitado por un colega, Chips Lovell, a una fiesta en casa de Lady Molly Jeavons. Allí se entera de que Widmerpool va a casarse con la señora Mildred Haycock, dos veces viuda y algo escandalosa (un poco loca según Nick). Éste a continuación tiene que soportar comer con Widmerpool y esquivar preguntas acerca de sus futuros suegros, lo que se convierte para Nick en un motivo que aparece a todo lo largo de la novela. También vuelve a encontrarse en la reunión de Lady Molly con Alfred Tolland, un antiguo conocido.
Un encuentro casual de Nick con Quiggin (en un cine donde se exhibe la película Man of Aran) le conduce a una sorprendente y más bien misteriosa invitación a pasar un fin de semana en el campo. Quiggin y Mona Templer residen al parecer en una casa de campo prestada por Erridge (Lord Warminster, el excéntrico cabeza de la familia Tolland). Los tres visitan la casa ancestral de los Tolland, Thrubworth Park, invitados a una cena frugal pero llena de incidentes. Justo al terminar de comer, llegan dos hermanas de Tolland, Susan e Isobel. Algún tiempo después, Nick conoce al marido de Lady Molly, Ted Jeavons, en un pub del Soho y luego visitan el club nocturno de Umfraville. Allí encuentran a Widmerpool (que sufre un ataque de ictericia), a la señora Haycock y a Templer.
En el otoño de 1934, Jenkins se compromete con Isobel. Erridge viaja a China queriendo estudiar por sí mismo las condiciones del país, mientras el ejército japonés emprende operaciones ofensivas contra el mismo. Mona se va con él abandonando a Quiggin. El compromiso de Widmerpool con Mildred Haycock se rompre en unas circunstancias ridículas y, para muchos hombres, aplastantes. Sin embargo, Widrmerpool permanece impávido.

jueves, 26 de junio de 2014

El último mohicano (The Last of the Mohicans: A Narrative of 1757). James Fenimore Cooper



El último mohicano, a veces también traducido como El último de los mohicanos (título original en inglés, The Last of the Mohicans: A Narrative of 1757) es una novela histórica del autor estadounidense James Fenimore Cooper (1789-1851), publicada por vez primera en febrero de 1826. Es el segundo libro de la pentalogía Leatherstocking Tales y el más conocido. The Pathfinder, publicado 14 años después en 1840, es su secuela.

La historia se desarrolla durante la guerra de los siete años. Este conflicto, que duró desde 1756 hasta 1763, involucró a las principales potencias europeas de la época, y ha sido descrito como la "primera guerra mundial". Se produjeron entre 900.000 y 1.400.000 de muertos y acabó con un cambio sustancial en el equilibrio de poder y territorios de varios de los participantes. También conocida como la guerra franco-india, el teatro norteamericano de este conflicto se desarrolló entre colonos británicos y fuerzas coloniales, y las fuerzas realistas francesas junto con diversas fuerzas nativas americanas aliadas con ellos. La guerra se combatió principalmente a lo largo de las fronteras entre las colonias británicas de Virginia a Nova Scotia.
En la primavera de 1757, el teniente coronel George Munro se convirtió en comandante de la guarnición de Fort William Henry, ubicado en el Lago George (Nueva York) en la provincia de Nueva York. A principios de agosto, el mayor general Louis-Joseph de Montcalm y 7.000 hombres asediaron el fuerte. El 2 de agosto el general Webb, que mandaba en la zona desde su base en Fort Edward, envió a 200 regulares y 800 hombres de la milicia de Massachusetts a reforzar la guarnición en William Henry. En la novela, ésta es la columna de relevo en la que viajan las hijas de Munro.
La acción se desarrolla alrededor de Glens Falls en el norte de la provincia de Nueva York. Cora y Alice Munro, hijas del teniente coronel Munro, viajan con una columna de refuerzos desde Fort Edward hasta Fort William Henry. En la partida están David Gamut el maestro de canto, y el mayor Duncan Heyward, líder militar del grupo.
Magua, el traidor guía hurón, ofrece llevar al grupo de Munro hasta el fuerte William Henry, pero en lugar de ello los atrae a una emboscada. Natty Bumppo (también conocido como Hawkeye, "Ojo de Halcón") y sus dos amigos mohicanos, Chingachgook y su hijo Uncas, los rescatan a tiempo. Sabiendo que Magua (también conocido como Le Renard Subtil, "el zorro astuto") pronto regresará con refuerzos, Hawkeye y los mohicanos llevan a sus nuevos compañeros a una caverna cercana. Un grupo de hurones enviados por Magua los persiguen dentro de la cueva. Después de una lucha intensa, Hawkeye y sus amigos deciden separarse en busca de seguridad, con Hawkeye y los mohicanos escondiéndose en una corriente cercana, mientras que Heyward, Gamut y las hermanas Munro se retiran al interior de la cueva.
Magua regresa con más hurones y captura a Cora, Alice y los dos hombres en la cueva. Los hurones llevan a sus cautivos a una corriente con agua mineral, donde descansan un rato mientras vigilan por si llegan los otros. Los hurones interrogan a Heyward, quien les dice que Hawkeye y los mohicanos han escapado y descubre que el apodo de Uncas es Ciervo ágil y que a Hawkeye lo llaman Rifle Largo o La Longue Carabine.
Cuando Cora exige saber por qué los hurones estaban tan ansiosos de capturarlos, Magua le dice que el coronel Munro y otros oficiales blancos fueron al pueblo hurón un día y le presentaron agua de fuego (whisky) y su comportamiento borracho hizo que los hurones lo expulsaran de la tribu. Posteriormente se alió con los mohawks (aliados a su vez de los británicos) y fue a la guerra con ellos contra los franceses y sus aliados hurones. Magua siguió bebiendo el agua de fuego durante la lucha y después de un acto de desobediencia, Munro hizo que lo ataran a un poste y lo azotaran, hiriéndolo tanto física como espiritualmengte. Desde entonces ha vuelto con los hurones y busca vengarse de Munro. Ofrece liberar a los otros a cambio de que Cora lo siga al pueblo hurón como su esposa, pero Cora directamente lo rechaza.
Hawkeye, Uncas y Chingachgook sorprenden a los hurones y matan a la mayor parte de ellos, con la ayuda de Heyward, pero Magua escapa una vez más. Hawkeye cuenta a los anteiores rehenes que han estado siguiendo secretamente el rastro de los hurones después de que los capturasen. Después de una corta persecución deciden pasar a la acción cuando los hurones amenazaron con matar a los cautivos. Heyward y Hawkeye llevan a las mujeres Munro hasta Fort William Henry, que pàra entonces está rodeado de franceses.
Munro envía a Hawkeye a Fort Edward para pedir refuerzos, pero llevando la respuesta del general Webb, es capturado por los franceses, que lo entregan en Fort William Henry sin la carta. Heyward intenta parlamentar con los franceses, pero no averigua nada. Entonces vuelve al coronel Munro y anuncia su amor por Alice. Munro revela la herencia de Cora -la primera esposa del coronel era mestiza- luego da su permiso a Heyward para cortejar a Alice.
El general francés Montcalm invita a Munro a parlamentar. Le muestra la carta de Webb: el general inglés ha rehusado enviar más refuerzos. Dándose cuenta de que la suya es una causa perdida, Munro a su pesar se muestra conforme con los términos de Montcalm. Los soldados británicos, junto con sus heridos, mujeres y niños, abandonarán el fuerte y se retirarán. En el exterior del fuerte, la columna es atacada por unos dos mil guerreros indios aliados de los franceses. En el caos de la matanza, Magua encuentra a Cora y Alice, y las lleva hacia el pueblo hurón. David Gamut los sigue a distancia.
Tres días más tarde, Hawkeye y los mohicanos, Heyward y el coronel Munro entran en las ruinas de Fort William Henry, donde planean su siguiente movimiento junto al fuego. A la mañana siguiente marchan hacia el lago George en canoas, donde ellos encuentran a un grupo de hurones de los que escapan después de una persecución breve pero intensa. Al alcanzar la orilla esconden las canoas y siguen el rastro de Magua. Fuera del pueblo hurón, encuentran a David Gamut, enseñando a los castores a cantar salmos. Los hurones no lo han matado pues no lesionarían a un hombre loco. Gamut les dice que Alice está en el pueblo, Cora en otro perteneciente a la tribu Lenni Lenape (Delaware) y Magua ha ido a cazar alces. Heyward se disfraza de médico francés y entra en el pueblo con Gamut, intentando rescatar a Alice. Hawkeye y Uncas se van a rescatar a Cora. Chingachgook permanece con el coronel Munro, que como consecuencia de los acontecimientos ha trastornado un poco.
El disfraz de Heyward tiene éxito, pero antes de que pueda encontrar a Alice, llevan a Uncas al pueblo, pues los hurones lo han capturado. Regresa Magua, y exige que maten a Uncas, pero no reconoce a Heyward vestido de médico. Hawkeye roba una piel de oso de un chamán del pueblo y lo usa para disfrazarse mientras sigue a Heyward. Rescatan a Alice después de encontrarla en una cueva, sacándola del pueblo envolviéndola en tela y convenciendo a los hurones de que es una mujer enferma que Heyward, como médico francés, ha recibido el encargo de curar de un espíritu malv ado. Mientras Heyward se lleva a Alice hhacia el pueblo Lenni Lenape, David Gamut y Hawkeye (aún disfrazado con la piel de oso del chamán del pueblo) regresa para rescatar a Uncas. Los guardias de Uncas reconocen la piel de oso y permiten a los dos pasar, creyendo que Gamut hará algo de magia para torturar a Uncas. Una vez reunidos, Uncas se envuelve en la piel de oso mientras que Hawkeye se viste de Gamut y empieza a cantar. Gamut se queda atrás mientras que Uncas y Hawkeye pasan a los guardias, quienes no se dan cuenta de que ha salido un hombre blanco diferente del que ha entrado. La pareja huye al pueblo Delaware.
Los hurones descubren a Gamut y se dan cuenta de que Uncas ha escapado. Cuendo entran en la cueva, encuentran a Magua, a quien Heyward y Hawkeye han dejado atado y amordazado cuando rescataron a Alice. Magua les cuenta todo sobre el engaño de Hawkeye y Heyward, enfureciendo al resto de los hurones, quienes juran vengarse de Hawkeye y sus compañeros y rápidamente reafirman que Magua es su jefe.
Magua entonces se abre camino al pueblo Delaware, exige que le devuelvan sus pririoneros, advirtiéndoles que uno de los cautivos blancos es La Longue Carabine, el infame asesino de indios. En el consejo de jefes, piden al venerable sabio Tamenund que haga el juicio final. Pregunta cuál de los prisioneros es La Longue Carabine. Hawkeye al principio se queda callado, pues no es un título que él reclame (su arma es un ánima lisa), de manera que Heyward, confundiendo los deseos de Hawkeye de no ser descubierto, pretende ser el hombre al que se refieren. Hawkeye entonces reclama para sí el título, explicando la tardanza. Para resolver la cuestión se organiza una competición de tiro, en el que Hawkeye tiene más puntería que el mayor.
Tamenund concede el deseo de Magua de mantener sus prisioneros, pero mientras se llevan a Cora ella cae a los pies del sabio, y le ruega que lo reconsidere. Incapaz de convencerlo para que la libere a ella o a su hermana, al final le ruega que oiga su v ersión de la historia de un guerrero Delaware, refiriéndose a Uncas. La tribu no se da cuenta de la herencia de Uncas, de manera que se le llama para que hable.
Al llegar, Uncas ofende a los delaware, quienes le rompen la ropa preparándose para golpearlo. Se detienen al descubrir un tatuaje de una tortuga en su pecho, lo que identifica a su pueblo. En ese momento, Tamenund accede a todo lo que Uncas pide y libera a los prisioneros, salvo que no puede liberar a Cora ya que fue Magua quien la llevó al pueblo. Magua renuentemente se muestra conforme con las peticiones de Uncas pero anuncia su intención de conservar a Cora como su esposa, desdeñando la oferta de Hawkeye de permitir a Magua cogerlo a él prisionero a cambio de liberar a Cora.Tanto Uncas como Heyward juran perseguir y matar a Magua y rescatar a Cora cuando el jefe hurón sale del pueblo con su prisionera.
Tal como es costumbre, Tamenund se ha mostrado conforme en conceder a Magua una ventaja de tres horas de adelanto antes de permitir a los delaware perseguirlo en un intento de rescatar a Cora. Los delawares usan este tiempo para prepararse para la batalla y equiparse con tomahawks y rifles, y mientras David Gamut encuentra el camino a la aldea delaware, y le cuenta al grupo que vio a Magua y Cora regresar al pueblo hurón, donde envió a Cora a la misma cueva donde Heyward rescató a Alice antes de ordenar a los guerreros hurones que se prepararan para la batalla. Teniendo esto presente, los delawares guiados por Uncas marchan al bosque para enfrentarse a los hurones.
Estalla la batalla entre los hurones y los delaware, que están en tres grupos: uno liderado por Hawkeye y Heyward, otro por Uncas y el tercero por Chingachgook y Munro. En el curso de la batalla los hurones se ven obligados a retroceder a su pueblo sufriendo grandes pérdidas y al final son derrotados cuando los delaware toman el pueblo. Magua escapa con Cora y dos de sus guerreros con Uncas, Hawkeye y Heyward persiguiéndolos, y buscan huir por un sendero de montaña que tiene un precipicio a un lado, pero Cora se detiene en un borde rocoso y rechaza seguir andando. Uncas ataca a los hurones, pero tanto él como Cora mueren en la lucha. Hawkeye llega demasiado tarde, y dispara a Magua, quien entonces cae por el acantilado.
La novela concluye con un largo relato de los funerales de Uncas y Cora. Los Lenni Lenape cantan que Uncas y Cora se casarán en el otro mundo. Hawkeye no lo cree, pero renueva su amistad con Chingachgook. Tamenund prevé que "Los rostros pálidos son señores de la tierra, y el tiempo de los pieles rojas no ha vuelto aún...."

miércoles, 18 de junio de 2014

El jugador (Igrok). Fiódor Dostoievski


El jugador (en ruso: Игрок, Igrok) es una novela de Fiódor Dostoyevski (1821-1881) escrita en 1866 y publicada en 1867 sobre un joven tutor empleado por un antiguo general ruso. La novela refleja la propia adicción de Dostoyevski al juego de la ruleta durante su estancia en Wiesbaden, presentada como la ciudad ficticia de Roulettenbourg en la novela, y su estancia en Europa con Apollinaria (Polina) Prokófievna Súslova, de quien se enamoró perdidamente.
Dostoyevski completó su obra bajo la amenaza del cumplimiento de un plazo para que pagase unas deudas de juego. Tres años después de los acontecimientos, el autor dictó la novela a la taquígrafa Anna Grigórievna Snítkina, que meses después se convertiría en su segunda esposa.

La narración se desarrolla en primera persona desde el punto de vista de Alekséi Ivánovich, el tutor de una familia rusa que vive en una suite de un hotel en la ciudad alemana de Roulettenbourg. El patriarca de la familia, el General, está en deuda con el francés Des Grieux y ha hipotecado sus propiedades en Rusia, lo cual le alcanza para pagar sólo una pequeña cantidad del total de su deuda. Al enterarse de la enfermedad de su rica y anciana tía, "la Abuela", el General envía toda una serie de telegramas a Moscú, esperando con ansia la noticia de su fallecimiento. Con su herencia espera pagar sus deudas y conseguir la mano de Madamoiselle De Cominges.
Alekséi está perdidamente enamorado de Polina, la hijastra del general, y le hace un juramento de servidumbre. Durante un paseo por Schlangenberg (una montaña de la ciudad alemana) él le dice que tan sólo pronuncie una palabra y él con gusto caminará hasta el borde del precipicio y caerá en picado al encuentro con la muerte. Esto lleva a que ella le pida que vaya al casino de la ciudad y haga una apuesta por ella. Él se niega al principio, pero incitado por su propio juramento de amor eterno y fatal servilismo, finalmente accede y termina por ganar para ella en la mesa de ruleta (ésta era su primera experiencia con los juegos de azar). Él regresa con las ganancias, pero ella no le dirá la razón por la que necesita dinero. Polina sólo se ríe en su cara (como lo hace cuando él le profesa su amor) y lo trata con fría indiferencia, si no verdadera malicia. Alekséi sólo conoce los detalles del estado financiero del General y de Polina más adelante por medio de su larga amistad con el Sr. Astley, el cual es un tímido inglés que parece compartir la fijación de Alekséi por Polina. Procede de la nobleza británica y tiene una buena cantidad de dinero.
Un día, mientras Polina y Alekséi se encuentran en un paseo, ven a un barón y a una baronesa. Polina lo reta a comportarse de forma insultante con la pareja y él lo hace. Esto desencadena una serie de eventos que ponen en evidencia el interés de la señora de Cominges por el General; y éste despide a Alekséi como tutor de sus hijos. Poco después la Abuela aparece y sorprende a todos, deudores y acreedores. Les dice que sabe todo acerca de la deuda del General y por qué la pareja francesa está esperando día tras día. Por fin, anuncia a todos los beneficiarios de su futura muerte que no conseguirán nada de su fortuna. A continuación, pide a Alekséi que sea su guía en la ciudad, notoriamente famosa por sus aguas curativas y también por su casino, en cuyas mesas de juego se apilan montañas de oro: ella también quiere jugar.
Después de enseñarle la mecánica de la mesa de la ruleta, juega y gana una cantidad significativa de dinero. Tras un breve regreso al hotel, vuelve a las mesas de la ruleta y comienza a perder, y enviciada por el juego termina por dejar en la mesa casi cien mil rublos antes de irse de la ciudad. Cuando Alekséi regresa a su habitación, después de dejar a la abuela en el tren, es recibido por Polina. Ésta le dice que Des Grieux había dejado la ciudad, pero no sin antes condonar al General una fracción determinada de las hipotecas. A continuación, explica que debido a que estaba en deuda con él, ella no podía corresponder al amor de Alekséi. Al oír esto Alekséi sale corriendo de la habitación y va al casino donde comienza a jugar en un estado casi febril, gana más de doscientos mil rublos y se convierte en un hombre rico. Cuando regresa a su habitación, en la sala lo espera Polina, y ante ella vacía sus bolsillos llenos de oro y billetes de banco sobre la cama. Se quedan dormidos en el sofá y al día siguiente ella le dice a Alekséi que lo odia y que quiere estar con el Sr. Astley (con el cual en secreto había tenido encuentros; se suponía que ella debía encontrarse con él, pero se había quedado dormida). Polina sale corriendo del hotel y Alekséi no vuelve a verla.
Sabiendo que el General no recibiría su esperada herencia, la señora de Cominges abandona el hotel acompañada por su madre, rumbo a París, a las que se une el desesperanzado Alekséi. Alekséi permanece en París durante un mes y se deja llevar por ellas, gastando su fortuna en las carreras de caballos y frivolidades.
Luego Alekséi comienza a jugar para sobrevivir. Un día encuentra al Sr. Astley en un banco del parque de Bad Homburg y charla con él. Alekséi se entera de que Polina Astley se encuentra en Suiza y que ella lo ama en verdad. Astley le da un poco de dinero, pero muestra poca esperanza de que Alekséi no lo vaya a usar en el juego. Alekséi se va a casa soñando con ir a Suiza al día siguiente y recuerda lo que le hizo ganar en las mesas de ruleta en el pasado.

miércoles, 11 de junio de 2014

El Criticón. Baltasar Gracián

Portada de la edición de 1669 publicada en Amberes

El Criticón es una novela de Baltasar Gracián (1601-1658) publicada en tres partes en 1651, 1653 y 1657. Está considerada como la obra maestra de su autor y es una de las cumbres de la literatura española, junto al Quijote y La Celestina. El Criticón recoge y amplía toda su obra anterior en forma de ficción novelesca.
La obra adopta la forma de una gran alegoría que abarca toda la vida del hombre, representado en sus dos facetas de impulsivo e inexperto, Andrenio (del griego ἀνήρ, ἀνδρως [aner, andros]: «varón», «hombre»); y el prudente y experimentado Critilo (del griego κρίνειν, κριτής o κριτικός [krinein, krites o kritikos]: respectivamente, «discernir», «juez», «capaz de juzgar»). Es la obra literaria que resume la visión filosófica del mundo de Gracián bajo la forma de una gran epopeya moral. En ella se unen invención y didactismo, erudición y estilo personal, desengaño y sátira social.
Tras sus anteriores tratados, Gracián proyecta una obra de fabulación que resuma su pensamiento y amplíe a la vez su espectro como creador. La novela fue escrita en sus años de plena madurez y contiene su visión final acerca del mundo y de la vida humana. Se trata de una mirada amarga y desolada, aunque su desengaño alberga una esperanza en los dos virtuosos protagonistas, que consiguen escapar a la mediocridad reinante alcanzando la fama eterna.
Su estilo supone la quintaesencia del conceptismo, y está presidido por la brevedad y la intensificación semántica de la lengua. Destaca el recurso de la antítesis y todo tipo de juegos de palabras junto con la abundancia de sentencias y máximas de origen culto o de proverbios y refranes populares que adecua a sus intenciones adaptándolos o transformándolos de modo original.
El autor exhibe constantemente una técnica perspectivista que desdobla la visión de las cosas según los criterios o puntos de vista de cada uno de los personajes, pero de forma antitética, y no plural como en Cervantes. La novela refleja, con todo, una visión pesimista de la sociedad, con la que se identificó uno de sus mejores lectores, el filósofo alemán del XIX Arthur Schopenhauer. Efectivamente El Criticón influyó notablemente en filósofos del ámbito germánico, como el citado Schopenhauer o Friedrich Nietzsche, y se ha visto a su autor como un precedente del existencialismo.

Un náufrago, Critilo, hombre experimentado, es arrojado a las costas de la isla de Santa Elena, donde conoce a Andrenio, el hombre natural, criado por un animal al margen de toda civilización, y a quien Critilo enseña a hablar. Andrenio le cuenta cómo nació en una cueva cerrada y tras un terremoto, vio la luz y la hermosa Naturaleza, comprendiendo que solo podía ser obra del Supremo Artífice. Son rescatados por una flota española y juntos comienzan una larga peregrinación alegórica en diversas etapas en la Corte de España, Aragón, Francia y Roma en busca de Felisinda (la felicidad), esposa deseada por Critilo y madre de Andrenio, para al final de su vida alcanzar la Isla de la Inmortalidad.

Las tres partes del Criticón, publicadas en 1651, 1653 y 1657, constituyen una extensa novela alegórica de carácter filosófico, esta novela reúne en forma de ficción toda la trayectoria literaria de su autor. El Criticón conjuga la prosa didáctica y moral con la fabulación metafórica, y con ello, cada «crisi» (capítulo), alberga una doble lectura —si no más— en los planos real y filosófico. En ella se unen invención y didáctica, erudición y estilo personal, desengaño y sátira social.
En la Primera Parte, subtitulada «En la primavera de la niñez y en el estío de la juventud», los protagonistas Critilo y Andrenio se encuentran, cuentan sus peripecias vitales que les han llevado a conocerse en la isla de Santa Elena y emprenden viaje a España, comenzando por la Corte.
La Segunda, que aparece con el epígrafe de «Juiciosa cortesana filosofía en el otoño de la varonil edad», transcurre por tierras de Aragón y Francia. En la Tercera Parte, titulada más llanamente «En el invierno de la vejez» entran por las tierras septentrionales de Alemania y acaban en la meca del peregrino cristiano, Roma, para ser anunciados a la muerte y llegar a la inmortalidad cruzando las aguas de tinta de la fama. Los tres volúmenes ofrecen un equilibrio estructural en lo externo muy notable. Las dos primeras partes están divididos en trece «Crisi(s)» (capítulos) cada una, y la tercera tiene doce.
El contenido del relato se configura temporalmente a través de un eje cronológico que comprende el ciclo vital del hombre, asociado a las estaciones del año, tal y como aparece esbozado en el último capítulo —Realce XXV— de El Discreto. Este progresa de manera lineal, pero recorrido por constantes digresiones e interrupciones del hilo narrativo. En estos remansos aparecen cuadros alegóricos donde se da cuenta de todo un mundo de relaciones entre conceptos y figuras de la ficción.

Además de la alegoría, para tramar esta obra el autor se sirve del ciclo de peregrinación de la novela bizantina, y de su construcción en serie episódica, por la multitud de peripecias y aventuras que sufren los personajes y de la estructura de novela picaresca por la visión satírica de la sociedad de sus personajes principales, Critilo, hombre juicioso que personifica el desengaño, y Andrenio, hombre natural que representa la inocencia y los impulsos primitivos.

 El Criticón puede ser considerado como una «summa» del estilo conciso y cargado de significado del conceptismo barroco. Si los manieristas, como Herrera o Góngora tuvieron por modelo el estilo oratorio de Virgilio y Cicerón, Gracián se fija en el estilo lacónico de Tácito, Séneca y Marcial, su paisano. Pero ello no significa que sea un estilo llano, al modo de Cervantes. La dificultad es patrimonio tanto de cultistas gongorinos como de conceptistas. La diferencia estriba en que entre estos últimos, el esfuerzo del lector está destinado a descifrar los múltiples significados ocultos tras cada expresión lingüística. La concisión sintáctica, además, obliga a suponer elementos elididos frecuentemente, ya sean palabras con significado léxico o conectores lógicos.
La prosa de Gracián, siguiendo lo que decíamos arriba, se compone de oraciones independientes y breves, separadas por signos de puntuación (coma, punto y coma y punto) y no por nexos de subordinación. Predominan, pues, la yuxtaposición y la coordinación. La poca presencia de oraciones subordinadas en periodos complejos, lejos de facilitar la comprensión, la hace ardua, pues el lector debe suplir los elementos relacionantes, deduciéndolos del sentido, de la idea que se expresa, lo que no siempre es fácil. La profundidad de Gracián, pues, está en el concepto, no en la sintaxis.

martes, 3 de junio de 2014

La región más transparente. Carlos Fuentes


La región más transparente es una novela del escritor mexicano Carlos Fuentes (1928-2012) que fue publicada en 1958. Se considera la obra precursora del llamado boom de la nueva novela hispanoamericana.
La región más transparente fue la primera novela escrita por Carlos Fuentes. El autor comenzó a escribirla cuando tenía 25 años de edad y fue publicada por primera vez cuando tenía 29 años. Cuando Carlos Fuentes comenzó a escribir esta novela consideró que la temática del campo mexicano, la influencia de la revolución en el mismo y la descripción de sus cacicazgos, ya había sido tratada por Juan Rulfo en la novela Pedro Páramo, por tal motivo, decidió ocuparse en describir y narrar la realidad urbana de la Ciudad de México a la manera de Manhattan Transfer de John Dos Passos o del Berlin Alexanderplatz de Alfred Döblin. Fuentes utilizó un estilo narrativo que plasma el léxico de los diferentes estratos sociales de la ciudad —tal y como lo hizo Balzac—, de tal suerte que se identifican varias tonalidades del español mexicano, los extranjerismos y las intromisiones de los acentos extranjeros de inmigrantes españoles y argentinos, la forma del habla de la burguesía y la forma popular de los barrios de la ciudad.
El título de La región más transparente fue inspirado en la misma frase que pronunció, en 1804, el viajero Alexander von Humboldt para referirse al valle de la ciudad de México, aunque también fue usada por Alfonso Reyes en su obra Visión de Anáhuac en 1917. Carlos Fuentes dio a conocer algunos anticipos o fragmentos de esta obra en la Revista de Literatura Mexicana en 1955 cuando publicó "La línea de la vida" —que en la novela aparece como el capítulo de "Gervasio Pola"— y "Maceualli". Por otra parte el capítulo "Calavera del quince" se incluyó en Cuentistas mexicanos modernos, antología recopilada por Emmanuel Carballo. Finalmente, la primera edición de La región más transparente fue publicada por el Fondo de Cultura Económica en mayo de 1958.
A pesar de que se describen fragmentos de la vida de una gran cantidad de personajes, cuyas historias llegan a entrelazarse, el protagonista real de la novela es la propia ciudad. La mayor parte de las historias de los personajes ocurren en la década de 1950, época de la primera generación del México postrevolucionario, no obstante las narraciones del pasado de algunos personajes comienzan en 1900, de esta forma el cuadro cronológico de la novela abarca desde los años finales del porfiriato hasta el alemanismo. Pero es la ciudad la que realmente abriga o destruye a los personajes, a los aristócratas, a los nuevos ricos, a los toreros, a los filósofos, a los obreros, a las prostitutas, a los periodistas, y a todos sus habitantes.
En la novela se hace recurrente la crítica al sistema político y social de México especialmente al fracaso de la Revolución mexicana, contrario al discurso triunfalista oficial del gobierno, así como a las traiciones cometidas por quienes lucharon entre sus filas y medraron a sus expensas. La técnica narrativa rompe con la linealidad del pasado, presente y futuro, las historias de los personajes se mueven y presentan de forma simultánea sin ningún orden. De acuerdo al propio Carlos Fuentes, el objetivo de la novela es retratar el punto de intersección del profundo cambio social de la sociedad del México postrevolucionario con el destino individual de los personajes.

Los personajes representan las transformaciones que la Revolución mexicana infligió en los diferentes actores de la sociedad mexicana. El ancien régime del porfiriato y sus hacendados es representado por la famlia De Ovando. Los nuevos ricos, o burgueses, que lucraron durante la revolución para ascender en la escala social son representados por Federico Robles quien era un simple peón que se convirtió en banquero potentado. Asimismo se representa a los nuevos profesionales, intelectuales, sirvientas, ruleteros, juniors, estudiantes, poetas, aristócratas internacionales, aventureros, prostitutas, burócratas, espaldas-mojadas, líderes sindicales, abogados, periodistas, ferrocarrileros, embajadores, etc. Destaca Ixca Cienfuegos quien es un intelectual que hace de conciencia de otros personajes,  es un sobreviviente de la urbe que da testimonio de su tránsito, representa a la clase marginada, en ocasiones su diálogo es poético pero a la vez critica a la ciudad y al país que nunca termina de construirse. Ixca Cienfuegos y su madre, Teódula Moctezuma, son una especie de guardianes de la ciudad, sus arquetipos vivos y reales representan el pasado indígena mágico y religioso.

jueves, 29 de mayo de 2014

Los despojos de Poynton (The Spoils of Poynton). Henry James


Los despojos de Poynton (The Spoils of Poynton) es una novela de Henry James (1843-1916) publicada en 1897. Se trata de uno de los relatos más cortos del autor que, sin ser considerado como una de sus obras mayores, es ciertamente uno de los más eficaces. Es el áspero relato de una lucha, contada según el punto de vista de la joven Fleda Vetch, entre la señora Gereth y su hijo Owen por la conservación de una mansión burguesa y de los objetos de arte que se guardan en ella. La novela se publicó primero como serial en The Atlantic Monthly en 1896 bajo el título The Old Things (Las cosas viejas) y apareció luego como libro al año siguiente con el título actual.

La viuda Adela Gereth coge cariño a la joven Fleda Vetch y la preferiría como nuera a la vulgar Mona Brigstrock de la cual su hijo Owen se ha encaprichado. Este último, para desesperación de su madre, se compromete pronto con Miss Brigstock y desea instalarse en Poynton, la gran mansión burguesa de la familia donde se encuentran multitud de muebles y objetos artísticos de gran valor coleccionados pacientemente. Owen pide a Fleda que interceda ante su madre para que la señora Gereth abandone el lugar sin demasiados enfrentamientos. La viuda acepta mudarse a Ricks House, otra casa más pequeña que posee la familia, pero hace transportar allí una buena parte de las más bellas piezas de Poynton. Owen se siente herido por lo que considera como un robo puro y simple, pero al mismo tiempo confiesa a Miss Vetch que cada vez es más sensible a su encanto. Fleda Vetch le ordena sin embargo que respete su compromiso con Mona Brigstock. La viuda Gereth termina por ceder y devuelve las obras de arte y los muebles a Poynton. Poco después, la boda entre Owen y Mona se celebra. El joven reciencasado escribe una carta a Fleda y en agradecimiento por todo lo que ella ha hecho, la invita a venir a Poynton para que elija el objeto que más le agrade. A su llegada, Fleda descubre que Poynton ha sido destruida por un incendio. 

Esta novela firmemente construida trata varios temas comunes en la obra de James. Fleda Vetch es uno de los personajes centrales típicamente sensibles de James, muy escrupulosos y  en consecuencia a veces victimizados por la gente que los rodea, que es más determinante aunque menos delicada. La señora Gereth es un ejemplo memorable de los personajes dominantes y sin principios de James, que tratan de abrirse paso sobre las otras personas. Haciendo caso omiso de los escrúpulos de Fleda, intenta forzarla para que se case con Owen porque cree que esto le proporcionará mejores oportunidades para conservar los "despojos" coleccionados tan cuidadosamente. La señora Gereth también muestra la manía adquisitiva del coleccionista que James a menudo ve, aunque no siempre, como una forma insidiosa de corrupción. Owen es un joven estúpido sin malas intenciones, al que se confunde fácilmente. Por último, James describe a Mona como un personaje risible, una ignorante presuntuosa, aunque puede llegar a ser antipática al tratar de conseguir lo que se le debe.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Drácula. Bram Stoker

Cubierta de la primera edición (Archibald Constable & Company, 1897)

Drácula es una novela publicada en 1897 por el escritor irlandés Bram Stoker (1847-1912), que ha convertido a su protagonista en el vampiro más famoso. Se dice que el escritor se basó en las conversaciones que mantuvo con el erudito húngaro Ármin Vámbéry (1832-1913), y que éste fue quién le habló de Vlad Drăculea (1431-1476), príncipe de Valaquia. La novela, escrita de manera epistolar, presenta otros temas, como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folklore. Como curiosidad, cabe destacar que Bram Stoker no inventó la leyenda vampírica, pero la influencia de la novela ha logrado llegar al teatro, el cine y la televisión.

La historia es epistolar, es decir, carece de narrador. Consiste en la lectura de una serie de documentos, siendo, en su mayoría, los diarios de los personajes. Pese a su claro afán de objetividad, no omiten las opiniones, sensaciones y sentimientos de sus respectivos autores.
La obra en sí comienza cuando Jonathan Harker, un joven abogado inglés de Londres prometido con la joven y bellísima institutriz Wilhemina Murray (Mina) se encuentra en la ciudad de Bistritz y debe viajar a través del desfiladero del Borgo hasta el remoto castillo del conde Drácula, en los Montes Cárpatos de Transilvania, una de las regiones más lejanas de la Hungría de esa época, para cerrar unas ventas con él. Convirtiéndose durante un breve período de tiempo en huésped del conde, el joven inglés va descubriendo que la personalidad de Drácula es, cuando menos, extraña: no se refleja en los espejos, no come nunca en su presencia y hace vida nocturna. Poco a poco va descubriendo que es un ser despreciable, ruin y despiadado que acabará convirtiéndole en un rehén en el propio castillo. En el mismo también viven tres jóvenes y bellas vampiresas que una noche seducen a Jonathan y están a punto de chuparle la sangre para convertirle en vampiro, cosa que evita la interrupción del conde. Para evitarlo, Drácula les entrega un niño que ha secuestrado para que se beban su sangre. La madre del bebé no tarda en llegar al castillo para reclamarlo, pero el conde ordena a los lobos que la devoren.

Teniendo al joven Jonathan Harker prisionero en su castillo, el Conde decide viajar a Londres, pero ha de hacerlo metido en una caja con tierra de Transilvania, ya que debe descansar en la tierra sagrada de su patria. Para alcanzar su destino, debe viajar en carruaje hasta un puerto cercano al estrecho del Bósforo, y desde allí proseguir en barco desde Varna hasta Whitby, en la costa de Inglaterra, atravesando el estrecho de los Dardanelos. Al mismo tiempo, para encontrar un poco de descanso, la joven Mina Murray decide pasar una temporada veraniega con su amiga íntima de infancia Lucy Westenra en la casa solariega que ésta posee en Whitby, en la costa de Yorkshire. Lucy es una hermosa joven de clase acomodada que vive en una lujosa mansión junto a su madre viuda, la señora Westenra. Lucy padece de sonambulismo y Drácula se aprovecha de ello para chuparle la sangre por primera vez en el cementerio de Whitby, hecho sangriento del cual Mina es testigo; en este episodio recoge a Lucy y la lleva de vuelta a su casa.

Jonathan Harker sigue recluido en el castillo de Drácula, pero su cautiverio finaliza cuando logra huir descendiendo por sus muros, cae al río que bordea el castillo y es arrastrado por la corriente. Lo encuentran unas monjas en una abadía cercana, y posteriormente se aloja en un hospital de Budapest, donde se recupera de una fiebre cerebral sufrida a raíz de los terribles hechos vividos en la morada de Drácula. Una monja del hospital se pone en contacto por carta con Mina, detallándole la situación de su prometido, y le pide que se desplace hasta ese lugar para cuidar de Harker, donde, según resuelve Mina, contraerán matrimonio.

Mientras, en Whitby, Lucy Westenra sufre unos extraños síntomas: palidez extrema, debilidad y dos pequeños orificios en el cuello, producidos por una supuesta enfermedad; pero lo que en realidad le pasa a la joven es que está convirtiéndose en vampiresa o No-muerta, debido a que Drácula le extrae la sangre, que necesita para sobrevivir y rejuvenecer. Los síntomas de Lucy se irán agravando tras su regreso a Londres. Al no mejorar la salud de Lucy, su prometido Lord Arthur Holmwood (Lord Godalming) y su amigo Quincey Morris, piden consejo al doctor John Seward (los tres se habían declarado a Lucy). Este médico es el director del manicomio en el que se encuentra el paciente Renfield, un interno sometido a la influencia de Drácula. Este interno, entre otras cosas, practica la zoofagia, caza y come moscas, arañas y pájaros. Al observar que la salud de Lucy empeora, Seward decide pedir consejo al doctor Abraham Van Helsing, un médico holandés experto en enfermedades misteriosas, que fue su profesor durante sus años de carrera. Tras realizar numerosos tratamientos y transfusiones, Lucy y su madre mueren (esta última de un ataque cardíaco) y son sepultadas.

Días más tarde, unas noticias publicadas en el periódico de la ciudad hablan de una "hermosa señora" que muerde a los niños pequeños. El doctor Van Helsing sospecha que Lucy se ha convertido en No-muerta, y él y sus compañeros montan guardia frente al mausoleo familiar en el que ha sido sepultada la joven. A medianoche los hombres, armados de estacas y linternas, descienden al recinto en el que reposa el cuerpo de Lucy; al correr la tapa del sarcófago se percatan que el cuerpo no está dentro del ataúd; entretanto llega Lucy, convertida en una No-muerta, cargando con un niño al cual le está bebiendo la sangre. El doctor Van Helsing sella el sepulcro de Lucy con hostia consagrada, de manera que ésta no puede huir, y se sitúa detrás de la vampiresa con un crucifijo de oro. Los tres enamorados se horrorizan al ver lo que le ha sucedido a la muchacha que amaban. El doctor Van Helsing le pide autorización a Arthur para "matar" al monstruo. El joven, devastado por la transformación de su amada, acepta. El doctor Van Helsing y sus ayudantes completan el rito para que la joven pueda descansar en paz: le clavan una estaca en el corazón , la decapitan y le llenan la boca de ajo. De esta manera Lucy Westenra deja de ser una vampiresa. El tormento abandona su alma, por lo que ya puede descansar en paz.

Mina Murray, ahora Mina Harker al casarse con Jonathan, tras volver de su boda se entera de la muerte del Sr. Hawkins, que era un gran amigo de ella y de Jonathan; ambos lo consideraban un padre. Al regresar del entierro, Jonathan descubre que el conde Drácula ya está en Londres, y además rejuvenecido. Al llegar a la casa que el Sr. Hawkins les dejó como herencia, Mina recibe un telegrama del Dr. Van Helsing y, con gran dolor, se entera de la muerte de su amiga Lucy y la madre de ésta. Preocupado por su propia salud mental, Jonathan le pide a Mina que lea el diario que él escribió durante su estadía en el castillo de Drácula, en Transilvania. Mina lo lee y queda consternada, tras lo cual comparte esa experiencia con el doctor Van Helsing, contándole todo lo que sospecha. Éste averigua finalmente que el conde Drácula es un vampiro, por lo que deciden darle muerte, dejando a Mina en la supuesta seguridad del manicomio.

Primero intentan acabar con él en Londres, buscando y purificando todos sus refugios, sin conseguir darle muerte. El conde hábilmente convence a Renfield para que le abra la ventana, ofreciéndole su pasión: animales vivos, en concreto ratas, debido a que Drácula no podía introducirse en un edificio donde no le hubieran permitido el paso. Aprovechando que los hombres se encuentran entretenidos buscándole, entra y le chupa la sangre a Mina. Al saber esto Renfield, que antes consideraba a Drácula su maestro y señor, decide luchar en su contra, porque además no ha cumplido la promesa de entregarle a los animales, pero Drácula lo mata acusándolo de traición. Renfield, agonizante, confiesa sus actos a Van Helsing y luego muere. Seguidamente Drácula vuelve a morder a Mina y le hace beber de su sangre, para que quede de esta manera ligada a él. Este hecho será más tarde denominado por Van Helsing "el bautismo de sangre del vampiro". Poco más tarde, Drácula se enfrenta a Jonathan y Van Helsing, pero al no poder derrotarlos pese a su gran poder, huye de ellos y parte hacia su castillo en Transilvania, fracasando así su intento de asentarse en Inglaterra para conseguir víctimas femeninas que incrementen su harén de novias vampiresas.

Todos los que querían acabar con Drácula -Jonathan, John Seward, Van Helsing, Quincey Morris, Lord Godalming (prometido de la fallecida Lucy) y Mina Harker-, marchan tras él, pues saben que ha huido gracias a las sesiones de hipnosis que le practica Van Helsing a Mina, quien ha caído bajo el influjo de Drácula, aunque no del todo. Tras varios días de viaje llegan a Galatz, donde se desvió el conde con el barco Zarina Catalina gracias a su poder de controlar los vientos y la niebla, y posteriormente llegan al castillo (se habían separado en dos grupos). Esa noche las tres vampiresas se les aparecen a Mina y a Van Helsing durante un alto en su viaje en calesa y tratan de que Mina se les una, pero Van Helsing logra ahuyentarlas con la hostia. Al amanecer, Van Helsing entra al castillo y las mata atravesándoles el corazón con sendas estacas; luego sale del castillo, vuelve con Mina, y se van tanto a la búsqueda de Drácula como de sus amigos. Todos confluyen cerca del anochecer, durante una tormenta de nieve y acechados por los lobos. Drácula, quien, recordemos, no podía estar despierto a la luz solar, viajaba dormido y metido en una caja de tierra, llevado y flanqueado por los zíngaros (gitanos) leales, quienes también lo habían llevado hasta el puerto en su viaje a Londres. Se libra una batalla, la cual termina cuando el puñal de Jonathan corta el cuello del Conde, al tiempo que Morris atraviesa el corazón del vampiro antes de morir víctima de la puñalada mortal propinada momentos antes por un zíngaro. Se termina así para siempre con el sangriento vampiro de Transilvania. Mina, cuando está siendo destruido, observa la paz que asoma al pálido rostro del vampiro tras abrírsele el camino al cielo. La cicatriz que la hostia consagrada había dejado en la frente de Mina desaparece tras la muerte de Drácula.

El epílogo es la reflexión de Jonathan Harker, siete años después de los hechos. Mina y él habían tenido un hijo y van Helsing sentencia que los diarios no serán necesarios para legitimar su historia; su hijo debería sentirse orgulloso de ellos.