jueves, 16 de enero de 2014

Emma. Jane Austen


Emma es una novela de Jane Austen publicada por vez primera en 1815 por el editor John Murray. La obra trata sobre los peligros de malinterpretar las relaciones amorosas. El personaje principal, Emma Woodhouse, se describe como "hermosa, lista y rica" pero también está bastante mimada. Antes de comenzar la novela, Austen escribió: "Voy a elegir a una heroína que, excepto a mí, no gustará mucho."

Emma Woodhouse es una joven en la Inglaterra de la Regencia. Vive con su padre, un hipocondriaco caracterizado principalmente por su excesiva preocupación por la salud y el bienestar de aquellos a los que ama. La señorita Woodhouse está empeñada en hacer de casamentera de sus amistades y relaciones. Pero al ocuparse de los asuntos de sus amigas se olvida de atender sus propios sentimientos. El amigo de Emma, y la única persona que la critica, es el caballeroso señor Knightley, su "vecino" y cuñado (hermano del marido de su hermana), dieciséis años mayor que ella.
Cuando su institutriz, la señorita Taylor, que era prácticamente su amiga y confidente, decide casarse, Emma se queda sola ante sus propios sentimientos. Emma, pagada de sí misma, cree que el matrimonio se debe a ella, por haber sido quien presentó a la señorita Taylor su futuro marido, el señor Weston. Emma se enfrenta a un vacío en su vida y con un gran dilema: cómo ayudar a los demás a tener una vida tan perfecta como la suya.
En contra del consejo de Knightley, busca posibles novios para su nueva amiga, Harriet Smith, una joven sencilla y modesta, alejada del estilo de vida de la alta sociedad. Es una dulce chica de 17 años, no muy brillante, descrita como "la hija natural de alguien". La convence para que rechace un ventajoso matrimonio con un respetable y joven granjero, el señor Martin, pues Emma quiere emparejarla con el vicario local, el señor Elton. Su intriga casamentera va mal cuando resulta que el señor Elton, un trepador social, con quien quiere casarse es con la propia Emma. Después de que Emma rechace su proposición, el señor Elton se va de vacaciones. Harriet se imagina que está con el corazón destrozado, aunque Emma hace todo lo que puede por convencerla de que el señor Elton (que se revelará más arrogante y pomposo conforme avanza la historia) está por debajo de ellas dos.
Un acontecimiento interesante para Emma es la llegada al vecindario de Frank Churchill, el hijastro de la señora Weston, a quien ella no conocía pero por quien siente interés desde hace tiempo. El señor Elton regresa con otra recién llegada, una esposa vulgar que se convierte en parte del círculo social de Emma, aunque ambas mujeres se odian. Un tercer personaje es Jane Fairfax, la reservada pero bella sobrina de la empobrecida vecina de Emma, la locuaz señorita Bates (otro personaje cómico que sirve para aligerar la escena). Jane, que tiene muchas dotes musicales, es el orgullo y alegría de la señorita Bates; a Emma, sin embargo, no le gusta y envidia su talento. Jane ha vivido con la señorita Bates hasta los nueve años. El coronel Campbell, un amigo de su padre que estaba en deuda con él por haberle atendido durante una peligrosa enfermedad que amenazaba su vida, acogió entonces en su casa a Jane, quien se hizo amiga íntima de su hija y recibió una educación de primera clase. Al casarse la señorita Campbell, Jane regresó entre sus familiares para preparar (con temor) su futuro, que es ganarse la vida como institutriz.
En su deseo de encontrar algún defecto en Jane - y también para encontrar algo con lo que divertirse en esta ciudad encantadora pero aburrida - a Emma le da por compartir la fantasía inventada por Frank de que a Jane le gusta el marido de la señorita Campbell, el señor Dixon, y que es por esta razón por la que tuvo que regresar a casa, en vez de irse a Irlanda a visitarlos. La sospecha de Emma crece al llegar un piano para Jane por parte de un benefactor misterioso y anónimo.
La trama se complica pues Emma intenta enamorarse de Frank simplemente porque todo el mundo dice que hacen una buena pareja. Frank salva a Harriet de una banda de gitanos, por lo que Emma decide que es más adecuado para su protegida.
La señora Weston se pregunta si al viejo amigo de Emma, el señor Knightley, podría gustarle Jane. Emma rápidamente decide que no quiere que él se case con nadie, pero más que investigar sus propios sentimientos, ella alega que quiere que su sobrino Henry herede la propiedad familiar.
Sólo el señor Knightley, hombre de temple y aplomo probados, se atreve a recriminar los errores de Emma, y será éste quien ponga fin a la confusión que Emma ha provocado. Reprende a Emma por insultar desconsideradamente a la señorita Bates en el picnic de Box Hill. Es entonces cuando ella, finalmente, reconoce sus propias limitaciones e intenta enmendarse. Emma descubre que Jane y Frank llevan secretamente prometidos casi un año. Cuando Harriet le confía que cree que el señor Knightley está enamorado de ella, los celos fuerzan a Emma a darse cuenta de que es ella quien le ama. Poco después, el señor Knightley propone matrimonio a Emma, Harriet se reconcilia con su joven granjero y todo el mundo vive feliz para siempre.