El perro del hortelano es una comedia palatina de Lope de Vega, publicada en la Oncena parte de las comedias de Lope de Vega Carpio en Madrid, en 1618
al cuidado personal del propio autor. Varios versos parodian y hacen
burla de la "Soledad primera" de Góngora, que circulaba por Madrid entre
mayo y junio de 1613. David Kossoff apunta hacia esta fecha de 1613
apoyándose también en ciertas vicisitudes de la vida de Lope como la
muerte en 1612 de su hijo Carlos Félix y en agosto del año siguiente de
la madre de éste que supuso un cambio de estado: antes de junio de 1614
recibió el sacerdocio en Toledo. Para Mauro Armiño estas últimas
conclusiones de Kossoff parecen poco consistentes. Su título hace
alusión al refrán «El perro del hortelano no come ni deja comer». La
acción está pespunteada por un conjunto de sonetos que recapitulan y
sintetizan la evolución de los caracteres dramáticos.
Se trata de una comedia de enredo, que cuenta los turbulentos amores
entre una dama, Diana, condesa de Belflor, y un secretario, Teodoro, un
guapo joven de condición social más desfavorecida, pero que hace gala de
ingenio, en su oficio de escritor. Finalmente la pareja puede unirse en
feliz matrimonio a pesar de que, ante el público, la anagnórisis
por la que se descubre un origen noble para Teodoro, muy fabuloso,
quede en tela de juicio. Las apariencias son salvadas gracias a un
engaño para que triunfe la unión de dos personas en principio separadas
por su distinta posición social.
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