miércoles, 2 de abril de 2014

La Galatea. Miguel de Cervantes

 Portada de la primera edición

La Galatea es una novela de Miguel de Cervantes (1547-1616) publicada en 1585 en Alcalá de Henares con el título de Primera parte de La Galatea, dividida en seis libros.
La Galatea se suele clasificar como novela pastoril. Tal descripción es muy limitada. En efecto sus personajes son pastores, pero es un vehículo para un estudio psicológico del amor, y es éste el propósito de Cervantes al escribirla.
La novela empezó probablemente a redactarse cuando Cervantes volvió de su cautiverio en Argel (diciembre de 1580). Tuvo poco éxito en las librerías, sobre todo, si se compara con el enorme de la Diana de Montemayor y el grandísimo de la Diana enamorada de Gil Polo. Cervantes tuvo durante toda su vida un altísimo concepto de su novela y la intención de publicar la segunda parte, pero murió sin haberlo hecho.
La novela se ambienta en algún lugar -entre ideal y real- a orillas del Tajo. Hay una trama principal y varias secundarias. En la principal, Elicio y Erastro son dos pastores enamorados de Galatea, una hermosísima pastora que reúne todas las demás virtudes de las heroínas cervantinas: discreción, inteligencia, buen juicio, honestidad y bondad. Pero Galatea adora su independencia espiritual y no quiere verse sujeta por el yugo amoroso, así que hará sufrir de desdenes a los dos pastores.
Además de hermosos poemas y de interesantes y entretenidas novelle intercaladas en el tema principal (como Cervantes haría también más tarde en El Quijote y en Los trabajos de Persiles y Sigismunda) encontraremos jugosos duelos dialécticos sobre la naturaleza del amor (libro IV, los pastores Lenio y Tirsi hacen sus respectivas apologías del desamor y del amor), o sobre la psicología amorosa (libro III, Orompo, Marsilo, Crisio y Orfinio discuten, en verso, sobre qué pasión derivada del amor causa más dolor, si los celos, el desdén, la ausencia, o la muerte del ser amado).
El tema pastoril en la novela de Cervantes representa el ideal al que aspira el hombre del Renacimiento.
En el libro VI encontramos el largo Canto de Calíope: la musa de la poesía se aparece a los pastores y esto sirve de disculpa a Cervantes para encajar un extenso canto en el que elogia a todos los ingenios vivos de la poesía española de entonces. Nombra y alaba, por ejemplo, a Góngora, Lope de Vega, Alonso de Ercilla, Fray Luis de León, Francisco Díaz y muchos otros.
Al final del libro, los sucesos de la novela quedan interrumpidos bruscamente. Nunca se publicó la varias veces prometida segunda parte. De hecho, durante la quema de libros de El Quijote, varias novelas pastoriles acaban en la hoguera. El sacerdote y el barbero salvan La Galatea y anuncian que muy pronto Cervantes sacará la segunda parte. Pero no hay datos reales de la producción de esta obra, sólo anuncios que no se cumplieron.

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