jueves, 23 de octubre de 2025

El gato encerrado. Andrés Trapiello


El gato encerrado
es la primera entrega del Salón de pasos perdidos, la "novela en marcha" del escritor español Andrés Trapiello, que se publicó por primera vez en 1990.


El autor comienza explorando la compleja naturaleza de escribir un diario, asociando al escritor con "un seductor con mala fortuna en la vida". Reconoce que en estas páginas se plasman las mismas mentiras que en cualquier otro lugar, e incluso más, especialmente "las que nos decimos a nosotros mismos". Sabiendo que su obra será publicada, Trapiello se sorprende "componiendo el gesto" como si posara para una fotografía, lo que dificulta la "naturalidad". Como una decisión estilística, opta por no citar a las personas por su nombre, casi nunca, pues no desea "presumir de amigos" ni que su diario se asemeje al Gotha social. Prefiere mantener el misterio ante sus lectores, comparándose con un cielo matutino del que se desconoce si será "azul o gris".

La obra se convierte en un espacio para meditaciones profundas sobre el arte de escribir. El autor sostiene que sin escepticismo "no puede escribirse literatura," y sin entusiasmo "no podría leerse". Trapiello establece una distinción entre el poeta, que "presume de no pensar en nada," y el novelista, que "no deja nunca un cabo suelto". Documenta su intento de escribir una novela, La noche de San Silvestre, un proyecto que le surge con una idea tan original que aspira a tenerla lista "para la hora de comer". Aunque el proceso es arduo (menciona que lo peor de las novelas es "lo de en medio"), finalmente logra terminar el manuscrito de otra novela de 212 páginas, un logro que le da "una razón de vivir". Rechaza la ambición abierta de la gloria literaria, considerándola "la forma suprema de la soberbia", pues la verdadera vida del escritor sucede "entre cuatro paredes".

Trapiello demuestra ser un observador detallado de la vida madrileña, plasmando escenas vívidas y anécdotas excéntricas. Describe el Rastro de Madrid en un día de invierno, con los puestos desplegando "cosas que parecían oxidadas, chatarra, latón viejo", y el aire cargado del olor pestilente a barniz quemado o la mezcla de pino y pan reciente. En una ocasión, narra su visita a la casa de un drogadicto para comprar libros de su biblioteca, donde se encontró con un grupo "de extraña catadura" que incluía americanos, un camello, una madame, y una anciana con un parche de bucanero. Esta experiencia le confirma que la "verdadera Comedia Humana" está fuera de los libros. También documenta el dolor y la memoria, como al rememorar el funeral de su primo T. en Madrid, donde se sintió conmovido por el "ágape fúnebre" improvisado por la familia, aliviando la pena con el antiguo consuelo de que "los duelos con pan son menos".

El diario también se nutre de viajes y reflexiones sobre la belleza y la moralidad. El autor recuerda su estancia en Bath, una ciudad que le impactó por su "tono gamuza admirable" y la biblioteca de Lackot Abbey, donde descubrió primeras ediciones valiosas, como la de Boscán y Garcilaso. En Venecia, aconseja llegar "embarcado" y de noche, destacando el encanto de la ciudad en invierno, un lugar donde la rutina se impone y la belleza es omnipresente. Un momento de alegría inesperada ocurre en San Martín, cuando unos escolares, confundiéndole con un veneciano, le piden aguinaldo, un evento que la vida dispuso para ser "una fiesta que Dios ha querido rematar". El autor encuentra belleza incluso en objetos inanimados, como un metrónomo antiguo comprado en el Rastro, cuya forma está "entre el reloj y la tumba". Además, reflexiona sobre la importancia del fracaso, afirmando que es "hermoso fracasar y estar alegres".

Finalmente, Trapiello aborda cuestiones de fondo y su contexto personal. Nacido en 1953, estudió Filosofía y Letras y se estableció en Madrid en 1975, dedicándose a la escritura en exclusiva desde 1979. Considera que el escritor, al igual que el arte, debe evitar la pomposidad y la falsedad. En un tono de crítica social, comenta su desilusión con las promesas políticas del pasado, confesando que la palabra que más odia hoy es "Solidaridad". A pesar de los pesares y las tribulaciones, el diaristmo le sirve de "taberna" comprensiva con sus debilidades. Concluye que, si tuviera que elegir la palabra más hermosa de la lengua castellana, sería "misericordia", la única que nos hace grandes.


viernes, 10 de octubre de 2025

El valle del Issa (Dolina Issy). Czeslaw Milosz



Novela del escritor polaco Czeslaw Milosz (1911-2004) publicada en 1955. Milosz fue premio Nobel de Literatura en 1980.


El texto se centra en la vida de Tomás, un niño que reside en Ginie, en el privilegiado valle del río Issa, una región de lagos del norte de Europa caracterizada por bosques de pinos y un clima rudo. La comunidad se distingue por su autosuficiencia, tejiendo sus propios paños e hilando lana. Tomás vive con sus abuelos maternos, los Surkont, una familia de señores venida a menos. El valle del Issa es conocido por su folclore, canciones antiguas que se remontan a tiempos paganos, y una atmósfera donde la magia y los demonios se confunden con la vida cotidiana. La abuela Misia, por ejemplo, se deleita con historias del más allá, mientras que Tomás desarrolla una intensa relación con la naturaleza (el río, los animales) y encuentra la felicidad en sensaciones táctiles y auditivas. Sus primeros años están marcados por la amistad con los niños Akulonis, a través de quienes aprende lituano y pesca. La primera guerra mundial solo tuvo consecuencias visibles en la dificultad para hacer compras y el nacimiento de nuevas actividades domésticas, como la fabricación de jabón y velas.

La vida en Ginie se ve perturbada por eventos trágicos y tensiones sociopolíticas. La historia más notoria es la de Magdalena, el ama de llaves del sacerdote Peikswa, quien se suicida con raticida tras ser abandonada. Su espíritu comienza a atormentar la casa parroquial con ruidos, risitas y la simulación de tareas domésticas invisibles. Los aldeanos y el nuevo párroco, Monkiewicz, deciden poner fin al tormento mediante un exorcismo inusual: desenterrar a Magdalena, que conservaba su cuerpo intacto, y clavarla al ataúd con una estaca de álamo tras cortarle la cabeza. Paralelamente, Baltazar, el guarda forestal, un hombre atormentado por el asesinato de un soldado ruso que cometió en el pasado, entra en una crisis existencial. Tras beber e intentar prender fuego a su casa en un acto desesperado, es perseguido y golpeado por los aldeanos, lo que le provoca la muerte. En cuanto a las tensiones políticas, la región es un foco de conflicto entre la élite polaca (los Surkonts) y el nacionalismo lituano (José el Negro, maestro de Tomás), lo que lleva incluso a un intento de ataque con una granada contra la mansión de Tomás.

A medida que Tomás crece, se dedica a la lectura de libros de viajes y de historia, deseando ser naturalista y cazador. Bajo la tutela de Romualdo Bukowski, Tomás participa en cacerías, pero sufre de una "doble naturaleza" que le impide tener éxito, fallando tiros clave y sintiendo vergüenza y frustración. Esta inestabilidad emocional lo lleva a períodos de profunda reflexión y auto-castigo, como el ayuno, buscando liberarse de su cuerpo y alcanzar un entendimiento superior del mundo. La familia Dilbin se enfrenta a su propia tragedia; la abuela, Bronislawa, marcada por un matrimonio infeliz y las dificultades económicas de su hijo Konstanty, enferma gravemente. Su muerte conmueve a Tomás, quien participa en el rito de la extremaunción, sintiéndose protagonista de un drama serio. Finalmente, la madre de Tomás regresa con planes para llevarlo a Polonia, tras lograr la partición de la hacienda Surkont y así asegurar parte de su herencia. Tomás y su madre abandonan Ginie en un carro cubierto, dirigiéndose hacia la frontera y un futuro incierto, dejando atrás el valle y sus habitantes.


lunes, 6 de octubre de 2025

Dos damas muy serias (Two Serious Ladies). Jane Bowles

                                                                       

La novela Dos damas muy serias de Jane Bowles (1917-1973), que es su única novela terminada, documenta "la caída en el libertinaje de dos mujeres muy distintas pero igualmente serias". La obra se centra en la "persecución implacable de la autonomía del propio conocimiento por parte de las mujeres", liberándose de las estructuras convencionales.

Podcast: https://www.ivoox.com/dos-damas-muy-serias-jane-bowles-audios-mp3_rf_160150476_1.html

Las dos protagonistas son la señorita Christina Goering y la señora Copperfield (Frieda).
La señorita Goering es una solterona rica que había heredado una hermosa mansión cerca de Nueva York. Desde niña, fue solitaria, aunque poseía una "activa vida interior" y "severas inclinaciones místicas". Es descrita como gloriosamente impredecible.
En la primera parte de la novela, la señorita Goering reside en su casa con su compañera, la señorita Gamelon (Lucy). La señorita Goering se siente "torturada en extremo por ideas" y, bajo su "modesto concepto de la salvación", decide vender sus posesiones mundanas y abandonar su hogar. La señorita Gamelon se opone a la venta de la casa y a los impulsos de su amiga.
La señorita Goering se traslada a una "desagradable casita" en una isla cercana a la ciudad. A pesar de los esfuerzos de Arnold, un hombre corpulento que conoció en una fiesta y que quería quedarse en su casa, y de la señorita Gamelon y el padre de Arnold, que se instalan con ella, la señorita Goering emprende viajes nocturnos sola a la ciudad para llevar "una nueva vida de merodeo por los bares".
Durante una de estas excursiones, se relaciona con Andy (o Ben, según el contexto), un hombre que la invita a su apartamento. Andy se describe a sí mismo como un "Ciudadano Mofeta" y una "nulidad". Ben, su amigo, la confronta directamente, preguntándole si trabaja de prostituta, lo cual ella niega. Finalmente, la señorita Goering se va con Ben, aunque lo encuentra desagradable. Al ser abandonada por Ben en la calle, ella reflexiona que está "ciertamente más cerca de la santidad," pero se pregunta si no está acumulando pecados tan rápido como la señora Copperfield.

La señora Copperfield, atrapada en un "matrimonio de lo más próspero y respetable," viaja con su "inquieto y mezquino marido" a Colón, Panamá. Ella detesta viajar y se siente "perdida" y "asustada" en el país extranjero, mientras su marido está encantado.
En Colón, la señora Copperfield comienza a frecuentar el Hotel de las Palmas, donde conoce a un grupo de "mujeres equívocas". Se siente atraída por Pacífica, una "prostituta adolescente mestiza". Ella le confiesa a Pacífica que estuvo "enamorada de una mujer mayor".
La señora Copperfield encuentra consuelo en Pacífica y la señora Quill, la propietaria del hotel, diciendo que son "un gran consuelo" para ella. Cuando su marido se va solo a explorar la selva, ella decide volver a Colón. Tras una confrontación con su marido (el señor Copperfield arroja un cántaro por la ventana y la llama "espantosa"), ella lo abandona para seguir con Pacífica.
Más tarde, en Nueva York (o una ciudad donde se reúne con la señorita Goering), la señora Copperfield revela que vive con Pacífica. Está exhausta y preocupada porque Pacífica ha conocido a un joven rubio que quiere casarse con ella. La señora Copperfield insiste: "No puedo vivir sin ella ni un momento... ¡Eso me destrozaría por completo!". Ella admite estar "destrozada" ("cosa que llevaba años deseando") pero afirma haber encontrado una nueva "felicidad" e "independencia" que defiende "como una loba".