miércoles, 16 de abril de 2014

El mundo de la aceptación (The Acceptance World). Anthony Powell



El mundo de la aceptación (The Acceptance World) es el tercer libro de la serie Una danza para la música del tiempo (A Dance to the Music of Time) de Anthony Powell. La novela se publicó en 1955. En ella Nick Jenkins continúa la narración de su vida y se encuentra con muchos amigos y conocidos en Londres entre 1931 y 1933.
Un tema constante en el libro es el ritmo desigual al que van madurando los contemporáneos de Nick. Algunos, como Templer, alcanzan la cumbre demasiado pronto. El propio desarrollo de Jenkins marca el paso según el cual se mide el crecimiento de los otros. Esto se refleja en un cambio sutil pero discernible en el lenguaje empleado en los diálogos, comparado con el de los volúmenes precedentes.

La corriente subterránea que transcurre a través de todo el ciclo emerge con la aparición de la señora Erdleigh, una figura presentada por el autor con característica ambigüedad. Las pretensiones de los novelistas eduardianos, representados aquí por la figura ridícula de St. John Clarke (maliciosamente basado en John Galsworthy), son parodiadas en una escena memorable en la cual el anciano escritor es mostrado dando su apoyo a una manifestación mientras es empujado en su silla de ruedas por el marxista Quiggin. Jenkins se mueve libre y fluídamente entre la alta sociedad y la vida social mundana a todo lo largo del libro, ofreciendo instantáneas de ambos ambientes.

Al principio de la novela, Nick se encuentra con su tío Giles para tomar el té en el Hotel Ufford y es presentado a la señora Erdleigh, una vidente que predice el futuro de ambos. Jenkins se cita con Mark Members en el Ritz para hablar acerca del prólogo que el novelista St. John Clarke tiene que escribir para una monografía sobre el pintor Horace Isbister, pero quien acude a la cita es J.G. Quiggin, que ha substituído a Members como secretario del novelista. Nick finalmente cena con Peter y Mona Templer y Jean Duport y es invitado a pasar un fin de semana en la casa de los Templer en Maidenhead. Durante el fin de semana, Nick empieza una relación con Jean. Quiggin es invitado a comer el domingo, pero tiene que irse debido a la enfermedad de St. John Clarke. La señora Erdleigh también esta ahí con Jimmy Stripling, que ahora es su pareja. La vidente preside una sesión de planchette.

En la primavera de 1933 Nick se encuentra en un mismo día con Quiggin y Members. Ese día incluye la asistencia a una exposición conmemorativa dedicada al artista Horace Isbister y una manifestación en Hyde Park a la que asiste St. John Clarke en su silla de ruedas empujada por Quiggin y Mona. Mona ha dejado a Templer y ha empezado una relación con Quiggin. Siguen varios encuentros posteriores con Jean y una visita al restaurante de Foppa. Allí Nick y Jean se encuentran inesperadamente con Barnby, el pintor, y Anne Stepney. Dicky Umfraville también está allí. El grupo va a casa de la señora Andriadis y allí conocen a Werner Guggenbuhl, un joven dramaturgo alemán de izquierdas.

En el verano del mismo año, Jenkins, Templer, Stringham y Widmerpool acuden a la cena para antiguos alumnos de Le Bas en el Hotel Ritz. Stringham llega bebido y Widmerpool hace un discurso aburrido y pomposo sin haber sido invitado a ello. Tiene que callarse cuando Le Bas sufre un colapso. Widmerpool y Jenkins se llevan al borracho Stringham a su casa y lo meten en la cama. El libro termina con insinuaciones acerca del final de la relación de Nick con Jean.

miércoles, 9 de abril de 2014

Pablo y Virginia (Paul et Virginie). Bernardin de Saint-Pierre


Pablo y Virginia (Paul et Virginie) es una novela de Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre (1737-1814) publicada en 1787. Los protagonistas son dos amigos de la infancia que se enamoran inocentemente pero terminan muriendo de forma trágica cuando naufraga el barco Le Saint-Geran, en el que viaja Virginia (un hecho real que sucedió en el año 1744). La historia está ambientada en la isla Mauricio durante el gobierno colonial francés. El lugar se llamaba entonces Isla de Francia, y el autor lo había visitado.

Pablo y Virginia cuenta la historia de dos niños que viven en la isla Mauricio. Nacidos de dos familias diferentes, Pablo y Virginia son educados en común como hermanos en el esplendor natural de los paisajes tropicales. En la adolescencia nacen sentimientos amorosos entre los dos. La madre de Virginia, Madame de la Tour, decide entonces alejar a ésta de Pablo enviándola a estudiar a Francia, dejando a Pablo solo con su pena. Años después, Virginia anuncia su retorno a la isla, pero el barco en el que viaja desde Francia es atrapado por una tempestad y se estrella contra las rocas a la vista de Pablo. Éste no tarda en sucumbir al dolor de la pérdida.

Escrita en vísperas de la Revolución Francesa, la novela es considerada la mejor obra de Bernardin. Muestra el destino de los hijos de la naturaleza corrompidos por el sentimentalismo falso y artificial que prevalecía en la época entre la élite francesa.
Saint-Pierre atacaba la división de clases presente en la sociedad francesa del siglo XVIII. En Pablo y Virginia describe la igualdad social de isla Mauricio, donde sus habitantes compartían las mismas posesiones, tenían los mismos terrenos y todos trabajaban para sobrevivir, conviviendo en armonía, sin violencia o inquietud. Estas creencias de Saint-Pierre son similares a las de filósofos ilustrados como Jean-Jacques Rousseau. Además, Saint-Pierre apoya la abolición de la esclavitud; en la vida real era amigo de Mahe de Labourdonnais, el gobernador de Mauricio que proporcionó educación y apoyo económico a los nativos de la isla. Aunque Pablo y Virginia poseen esclavos, aprecian su trabajo y no los tratan mal. Cuando otros esclavos de la novela son maltratados, los protagonistas del libro se enfrentan a sus crueles amos.
La novela también presenta una perspectiva ilustrada de la religión: que Dios o "la Providencia" han diseñado el mundo para que sea armonioso y agradable. Los personajes de Pablo y Virginia viven de la tierra sin necesitar tecnología o interferencia humana. Por ejemplo, cuentan el tiempo mirando las sombras de los árboles. Norman Hampson menciona que la idea de Saint-Pierre de la Providencia divina era evidente y que la tierra estaba diseñada para la felicidad del hombre.

La primera edición española, Pablo y Virginia, traducida por José Miguel Alea, se publicó en Madrid, en la imprenta de Pantaleón Aznar, en 1798. Hay numerosas traducciones y reediciones posteriores.

miércoles, 2 de abril de 2014

La Galatea. Miguel de Cervantes

 Portada de la primera edición

La Galatea es una novela de Miguel de Cervantes (1547-1616) publicada en 1585 en Alcalá de Henares con el título de Primera parte de La Galatea, dividida en seis libros.
La Galatea se suele clasificar como novela pastoril. Tal descripción es muy limitada. En efecto sus personajes son pastores, pero es un vehículo para un estudio psicológico del amor, y es éste el propósito de Cervantes al escribirla.
La novela empezó probablemente a redactarse cuando Cervantes volvió de su cautiverio en Argel (diciembre de 1580). Tuvo poco éxito en las librerías, sobre todo, si se compara con el enorme de la Diana de Montemayor y el grandísimo de la Diana enamorada de Gil Polo. Cervantes tuvo durante toda su vida un altísimo concepto de su novela y la intención de publicar la segunda parte, pero murió sin haberlo hecho.
La novela se ambienta en algún lugar -entre ideal y real- a orillas del Tajo. Hay una trama principal y varias secundarias. En la principal, Elicio y Erastro son dos pastores enamorados de Galatea, una hermosísima pastora que reúne todas las demás virtudes de las heroínas cervantinas: discreción, inteligencia, buen juicio, honestidad y bondad. Pero Galatea adora su independencia espiritual y no quiere verse sujeta por el yugo amoroso, así que hará sufrir de desdenes a los dos pastores.
Además de hermosos poemas y de interesantes y entretenidas novelle intercaladas en el tema principal (como Cervantes haría también más tarde en El Quijote y en Los trabajos de Persiles y Sigismunda) encontraremos jugosos duelos dialécticos sobre la naturaleza del amor (libro IV, los pastores Lenio y Tirsi hacen sus respectivas apologías del desamor y del amor), o sobre la psicología amorosa (libro III, Orompo, Marsilo, Crisio y Orfinio discuten, en verso, sobre qué pasión derivada del amor causa más dolor, si los celos, el desdén, la ausencia, o la muerte del ser amado).
El tema pastoril en la novela de Cervantes representa el ideal al que aspira el hombre del Renacimiento.
En el libro VI encontramos el largo Canto de Calíope: la musa de la poesía se aparece a los pastores y esto sirve de disculpa a Cervantes para encajar un extenso canto en el que elogia a todos los ingenios vivos de la poesía española de entonces. Nombra y alaba, por ejemplo, a Góngora, Lope de Vega, Alonso de Ercilla, Fray Luis de León, Francisco Díaz y muchos otros.
Al final del libro, los sucesos de la novela quedan interrumpidos bruscamente. Nunca se publicó la varias veces prometida segunda parte. De hecho, durante la quema de libros de El Quijote, varias novelas pastoriles acaban en la hoguera. El sacerdote y el barbero salvan La Galatea y anuncian que muy pronto Cervantes sacará la segunda parte. Pero no hay datos reales de la producción de esta obra, sólo anuncios que no se cumplieron.