miércoles, 27 de febrero de 2013

Lejos del mundanal ruido (Far from the Madding Crowd). Thomas Hardy


Lejos del mundanal ruido (título original en inglés, Far from the Madding Crowd) es la cuarta novela de Thomas Hardy (1840-1928) y su primer gran éxito literario.
Originalmente apareció de forma anónima en 1874 como un serial mensual en la revista literaria The Cornhill Magazine, donde fue ampliamente leída. Hubo muchas reseñas críticas y en su mayor parte positivas. Hardy revisó ampliamente el texto para la edición de 1895, e hizo más cambios para la edición de 1901
Gabriel Oak es un pastor prometedor de veintiocho años de edad. Con los ahorros de una vida frugal, ha arrendado y surtido una granja de ovejas. Se enamora de una recién llegada, ocho años más joven, Bathsheba Everdene, una joven orgullosa y bella, algo vanidosa, que llega a vivir con su tía, la señora Hurst. A ella le gusta él, e incluso le salva la vida, pero cuando él hace una oferta de matrimonio sin adornos, ella lo rechaza; valora demasiado su independencia y muy poco a él. Las quejas directas de Gabriel sólo le sirven para que ella adopte una actitud soberbia. Después de unos meses, ella se traslada a Weatherbury, un pueblo que queda a unas millas de distancia.
La siguiente vez que se encuentran, sus circunstancias han cambiado drásticamente. Un nuevo e inexperto perro pastor ha hecho que el rebaño de Gabriel se despeñe, arruinándolo. Después de vender todo lo que tiene de valor, consigue pagar todas sus deudas, pero se queda sin un duro. Busca empleo en una feria en la ciudad de Casterbridge (una versión ficticia de Dorchester). Cuando no lo encuentra, se encamina a otra feria en Shottsford, una ciudad que queda a unas dies millas de Weatherbury.
En el camino, estalla un incendio en una granja cercana, y él organiza a la gente para apagarlo. Cuando la dueña viene a agradecérselo, él le pregunta si necesita un pastor. Entonces ella se quita el velo que llevaba en la cara y resulta que es Bathsheba Everdene. Recientemente ha heredado una finca enorme de su tío, y ahora es una mujer con dinero. Aunque algo incómoda por la situación, ella arrienda sus servicios.
Mientras tanto, Bathsheba tiene un nuevo admirador: el solitario y reprimido William Boldwood. Boldwood es un próspero granjero de unos cuarenta años cuyo ardor despierta Bathsheba sin ser consciente de ello cuando – picada porque él nunca le ha otorgado la habitual mirada de admiración – juguetonamente le envía una tarjeta de san Valentín con un sello de cera roja en la que ella ha puesto en relieve las palabras «Cásate conmigo». Boldwood, sin darse cuenta de que la tarjeta era una broma, se obsesiona con Bathsheba, y pronto la propone matrimonio. Aunque ella no lo ama, juega con la idea de aceptar su oferta; es, después de todo, el soltero más deseable del distrito. Sin embargo, pospone darle una respuesta clara. Cuando Gabriel la reprende por su irreflexión, ella lo despide.
Cuando su oveja se está muriendo con síndrome de torsión - dilatación gástrica, descubre para su disgusto que Gabriel es el único que sabe curarlas. Su orgullo demora lo inevitable, pero al final se ve forzada a rogarle su ayuda. Después, le ofrece de nuevo su trabajo y se restaura su amistad.
En este punto, el apuesto Sargento Francis (Frank) Troy regresa a su Weatherbury natal y por casualidad encuentra a Bathsheba una noche. El desagrado inicial de ella se vuelve enamoramiento después de que él la excita con una muestra privada de experta esgrima. Gabriel observa el interés de Bathsheba en el joven soldado e intenta desanimarla, diciéndole que ella estaría mejor casándose con Boldwood. Totalmente loca por él, sin embargo, se fuga a Bath con Troy. A su regreso, Boldwood ofrece al rival un gran soborno para que abandone a Bathsheba. Troy pretende tomar en consideración la oferta y luego, burlonamente, anuncia que ya se han casado. Boldwood se retira, humillado y jurando venganza.
Bathsheba pronto descubre que su reciente marido es un jugador empedernido con poco interés por la agricultura. Peor aún, empieza a sospechar que no la ama. De hecho, el corazón de Troy pertenece a una sirvienta que tuvo Batsheba, Fanny Robin. Antes de encontrar a Bathsheba, Troy había prometido casarse con Fanny; el día de la boda, sin embargo, la desafortunada muchacha va a la iglesia equivocada. Explica su error, pero Troy, humillado por haber estado esperando en el altar, enfadado cancela la boda. Cuando se separan, sin que Troy lo sepa, Fanny está embarazada de él.

 Thomas Hardy (1840-1928)

Unos meses después, Troy y Bathsheba se encuentran con Fanny en la carretera, indigente, mientras ella penosamente va hacia al asilo de pobres de Casterbridge. Troy envía a su esposa por delante con el caballo y la carreta antes de que pueda reconocer a la chica, luego le entrega todo el dinero que lleva en el bolsillo, diciéndola que él le dará más dinero en pocos días. Fanny usa lo que le queda de fuerzas para llegar a su destino. Unas horas después, muere al dar a luz, junto con el bebé. La madre y el hijo son colocados en un ataúd y enviados a casa, a Weatherbury, para que los entierren. Gabriel, que hace ya bastante que conoce la relación de Troy con Fanny, intenta ocultar la existencia del niño – pero Bathsheba, sospechando la verdad y enferma de celos, hace que el ataúd lo dejen en su casa a pasar la noche. Cuando todos los sirvientes están en la cama, desatornilla la tapa y ve dos cuerpos dentro - el de la anterior amante de su esposo y su hijo.
Troy entonces regresa de Casterbridge, a donde había ido a cumplir su cita con Fanny. Viendo por qué ella no se encontró con él, besa el cadáver y dice a Bathsheba, «Esta mujer es más para mí, muerta como está, que lo que tú has sido nunca, o eres, o serás.» Al día siguiente, él se gasta todo su dinero en una lápida de mármol blanco con la inscripción «Erigido por Francis Troy a la querida memoria de Fanny Robin...» Luego, odiándose a sí mismo e incapaz de soportar la compañía de Bathsheba, la abandona. Después de un largo paseo hasta la costa, se mete en el mar, dejando las ropas en la playa. Una fuerte corriente lo lleva lejos.
Un año después, con Troy presumiblemente ahogado, Boldwood renueva su oferta. Agobiada por la culpa sobre el dolor que le ha causado, Bathsheba consiente a regañadientes en casarse con él en seis años, tiempo suficiente para declarar muerto a Troy.
Troy, sin embargo, no está muerto. Cuando sabe que Boldwood de nuevo está cortejando a Bathsheba, regresa a Weatherbury en Noche Buena para reclamar a su esposa. Va a la casa de Boldwood, donde se está celebrando una fiesta, y le ordena a Bathsheba regresar con él; cuando ella se echa atrás por la sorpresa, él la agarra del brazo, y ella grita. Entonces, Boldwood mata a Troy de un disparo e intenta sin éxito dispararse a si mismo. Aunque es condenado a la horca por asesinato, la petición de clemencia que sus amigos formulan al Home Secretary (Ministro del Interior), basándose en la locura, es atendida. La sentencia de Boldwood se conmuta por un «confinamiento por tiempo indefinido». Bathsheba, profundamente escarmentada por la culpa y el dolor, etierra a su esposo en la misma tumba que Fanny Robin y su hijo, y añade una inscripción apropiada al letrero.
A través de sus tribulaciones, pasa a depender cada vez más de su viejo amigo, Gabriel Oak, el único amigo de verdad, como ella se ve obligada a reconocer ante si misma. Cuando él le avisa que va a abandonar el empleo, ella se da cuenta finalmente cuán importante se ha hecho Gabriel para su bienestar. Esa noche, va sola a visitarlo a su casa, para descubrir porqué él está (a sus ojos) abandonándola. Presionado, él con desgana revela que es porque la gente está insultando el buen nombre de ella, cotilleando que él quiere casarse con ella. Ella exclama que es «¡...demasiado absurdo – demasiado pronto – para pensar en ello, de lejos!» Él amargamente está de acuerdo con ella en que es absurdo, pero cuando ella lo corrige, diciendo que es sólo «demasiado pronto», él se envalentona y le pide de nuevo que se case con él. Ella acepta y se casan discretamente.

jueves, 21 de febrero de 2013

El misterio del Tren Azul (The Mystery of the Blue Train). Agatha Christie


El misterio del Tren Azul (The Mystery of the Blue Train) es una novela de Agatha Christie publicada en marzo de 1928.

Fue publicada en España por primera vez en 1935 por Editorial Molino dentro de su colección Biblioteca Oro con el número 28. Ha tenido numerosas reediciones. Es el número 37 de la colección Selecciones de Biblioteca Oro, también de Editorial Molino. La traducción es de José Mallorquí.

El relato ocurre, en su mayor parte, en la Costa Azul: el litoral sur de Francia y Montecarlo (donde los ingleses con alta renta pasaban el invierno). Un millonario americano, el magnate del petróleo Rufus Van Aldin compra el famoso rubí el “Corazón de fuego” y lo ofrece de regalo a su hija, Ruth Kettering. La joya forma parte de un maravilloso collar, codiciado por ladrones y coleccionistas.
Ruth no es feliz en su matrimonio y se interesa por un ex pretendiente con quien no llegó a casarse por voluntad de su padre, pues el sujeto no era del todo honesto. Ya que el marido de la hija demuestra ser un aventurero que se buscó una amante, el millonario sugiere el divorcio e inicia los trámites legales correspondientes. Durante el viaje en el “Tren azul” en dirección a Niza, Ruth es asesinada y el rubí robado. Por ironía del destino uno de los pasajeros es Poirot, a quien el padre de Ruth encarga descubrir al asesino. La situación es compleja, pero Poirot, con sus infalibles “células grises” y con otra pasajera, Katherine Gray, en papel de alter ego, obtiene un éxito más en su carrera.


La escritura de esta novela (una parte fue escrita en las Islas Canarias a principios de 1927) fue una experiencia penosa para su autora. Los acontecimientos de 1926 con la muerte de su madre, la infidelidad de su marido y la depresión nerviosa consiguiente provocaron que Agatha desapareciese durante diez días y que ello dejase una profunda cicatriz psicológica en ella. Separada ya de Archie Christie y con necesidades económicas, volvió a la escritura. El argumento de la novela no se le ocurrió fácilmente y en su autobiografía Agatha declara que "siempre lo odió".  El número total de palabras del libro fue cuidadosamente calculado, lo que demuestra la mala experiencia que constituyó el escribirlo.


El Expreso Calais-Mediterráneo fue un tren expreso nocturno de lujo que operó entre 1886 y 2007. Ganó fama internacional como el tren preferido de los pasajeros ricos y famosos, que iba de Calais a la Riviera francesa en las dos décadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Coloquialmente se le conocía en francés como Le Train Bleu (que se convirtió en su nombre formal después de la guerra).  El nombre venía del color azul oscuro de sus vagones dormitorio.

viernes, 15 de febrero de 2013

Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice). Jane Austen



Novela de Jane Austen (1775-1817)  que se publicó por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, sin que figurara el nombre de su autora. Es una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela y su primer frase es una de las más famosas en la Literatura inglesa —«Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.».

Cuando Jane Austen escribió Orgullo y prejuicio, apenas tenía veinte años, y compartía habitación con su hermana. Escribía en simples cuadernos. La primera redacción de la obra data del periodo 1796 y 1797; inicialmente recibió el título de First Impressions (Primeras impresiones), pero nunca fue publicado con tal título. Esta primera versión de la novela ya estaba esbozada por Jane Austen a los 21 años. En 1797 el padre de Jane lo ofreció a un editor, que lo rechazó.
Jane Austen revisó la obra en 1809-1810 y de nuevo en 1812, ofreciéndolo entonces, con el apoyo de su hermano Henry, a otro editor, que había publicado Sentido y sensibilidad el año anterior.



La novela describe poco más de un año en la vida de un pequeño grupo de jóvenes en el campo cerca de Londres en el cambio de siglo, (del XVIII al XIX) reinando Jorge III. En el centro de esta sociedad se encuentra la adorable y muy alocada familia Bennet, con sus cinco hijas casaderas, de entre 15 y 23 años (de mayor a menor: Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y por último Lydia). La señora Bennet ve al matrimonio como única esperanza para sus hijas, pues tras la muerte del señor Bennet, las jóvenes quedarán abandonadas a su suerte cuando el señor Collins (heredero de todo debido a que la propiedad está vinculada) tome posesión. El vínculo, especie de fideicomiso, implica que sólo se transmite por la línea masculina, de manera que al fallecimiento del padre, la madre y las hijas perderán la mayor parte de la fortuna. La Sra. Bennet está muy emocionada por las noticias de la llegada de un hombre soltero "de considerable fortuna" al vecindario: Charles Bingley. El Sr. Bingley ha alquilado la finca Netherfield, donde planea establecerse temporalmente con sus dos hermanas, la Srta. Bingley y la Sra. Hurst, así como su cuñado, el Sr. Hurst. La señora Bennet espera casar a alguna de sus hijas con el señor Bingley.

Poco después, Bingley y su grupo, que ahora incluye a su amigo íntimo, Fitzwilliam Darcy, acuden a un baile público en el pueblo de Meryton. Al principio, Darcy suscita admiración debido a su elegante figura y sus ingresos de 10.000 libras al año. No obstante, rápidamente los vecinos lo consideran orgulloso, alguien que los desprecia como socialmente inferiores. De hecho así lo considera la familia Bennet, cuando Elizabeth Bennet oye a Darcy declinar la sugerencia de Bingley de que la saque a bailar, pues no la encuentra suficientemente hermosa para merecer su atención. Este comentario la hiere en su orgullo y aprovecha cualquier ocasión para hacer uso de su ingenio, permitiéndose ironías que bordean lo admisible en una joven. Bingley, por su parte, resulta muy agradable. Baila con varias de las jóvenes disponibles en el lugar, pero desde el principio muestra una decidida admiración por Jane Bennet, la mayor de las hermanas. Deseosa de animar esta unión tan ventajosa, la Sra. Bennet intenta forzar que Jane y Bingley se puedan encontrar juntos. Para su dicha, después del primer baile Jane es invitada a Netherfield (casa alquilada por Bingley) en donde cae enferma de neumonía, por lo que Elizabeth camina hasta allí a cuidarla. Esto provoca burlas por parte de las hermanas de Bingley pero despierta cierta admiración en Darcy, que no puede dejar de mirarla. Durante los días siguientes, conversan mucho mientras ella se encuentra cuidando a su hermana enferma, y casi siempre terminan discutiendo lo cual molesta a Elizabeth y provoca que Darcy la admire por su ingenio y viveza, además de sus expresivos ojos.


Poco después del baile, el Sr. Collins, el primo que heredará el patrimonio Bennet, visita a la familia. Collins es una figura cómica, un clérigo pomposo y bufón cuya idea de una tarde amena es leer a sus primas los Sermones de Fordyce, se complace en dejar caer a cada momento el nombre de su gran patrona, Lady Catherine de Bourgh. Siguiendo la imperiosa sugerencia de Lady Catherine de que debe casarse, Collins ha decidido compensar su papel en el futuro empobrecimiento de sus primas casándose con una de ellas.
Durante una velada, el Sr. William Lucas sugiere a Elizabeth como compañera de baile para Darcy y ésta lo rechaza debido a que él anteriormente había expresado que no bailaría con ella; sin embargo durante un segundo baile celebrado en Netherfield él le pide un baile y ella acepta. Durante el baile discuten fríamente y Elizabeth (Lizzy) cada vez le soporta menos. Por su parte, Darcy cada vez la admira más, aunque no deja de notar el terrible comportamiento de sus hermanas menores, su madre (que se la pasa jactándose de que Jane se casará con Bingley) y su padre, lo cual hace que la desestime como posible pareja. El Sr. Collins propone matrimonio a Elizabeth, pero esta lo rechaza tajantemente. Aunque la Sra. Bennet intenta promover el matrimonio, el Sr. Bennet apoya la decisión de su hija favorita.

Mientras tanto, Elizabeth comienza a enamorarse de un oficial recientemente llegado, el Sr. Wickham, que sostiene que ha sido privado de su legítima herencia nada menos que por el Sr. Darcy, con lo que se fortalece la reprobación de Elizabeth, dados los prejuicios que tiene hacia Darcy. Después de que Elizabeth rechace al Sr. Collins, éste se casa rápidamente con Charlotte Lucas, la mejor amiga de Elizabeth, quien acepta su ofrecimiento con una estimación realista de sus opciones dado que ya ha cumplido 27 años y sólo tiene una pequeña dote.



Cuando Bingley decide, repentinamente, marcharse de nuevo a Londres, Elizabeth sospecha que Darcy está detrás de esta separación. Elizabeth visita a Charlotte, que vive ahora bajo el dominio de la tía de Darcy, Lady Catherine. Estando con ellos, Darcy visita a su tía, en la propiedad vecina, Rosings. Elizabeth y Darcy están obligados a verse diariamente. Los encantos de Elizabeth, con el tiempo, acaban encantando al Sr. Darcy, lo que provoca que finalmente le declare su amor por ella "contra su propia voluntad" y le expresa su deseo de casarse con ella, "a pesar de su origen inferior, su degradación, su reprensible familia...".
Sorprendida e insultada por tan arrogante método de proponer matrimonio, nuevamente herida en su orgullo, así como por haber descubierto recientemente que Darcy convenció a su amigo Bingley para que cortara la relación con Jane y desdeñándolo aún por sus supuestas injusticias hacia Wickham, Elizabeth lo rechaza en términos inequívocos, diciendo que él es "el último hombre en el mundo con el que podrían convencerla para que se casara". Esta propuesta de matrimonio (en el capítulo 34 de la novela) es el momento trascendental de la trama. Al día siguiente, Darcy intercepta a Elizabeth mientras esta da su paseo matutino, le entrega una carta y se despide fríamente. En la carta, Darcy justifica sus acciones en relación a su interferencia en la relación entre Bingley y Jane, reconociendo que lo hizo porque, habiendo observado a Jane (también Darcy practica la observación como un arte social), creía que Bingley no significaba nada para ella, por lo que sólo quería proteger a Bingley de una relación desafortunada. Revela asimismo su historia en relación con el Sr. Wickham y la verdadera naturaleza de éste. No le ha privado de la herencia, es sólo que Wickham prefirió una elevada cantidad de dinero en un solo pago, en lugar de una posición estable vitalicia. Los problemas financieros de Wickham provienen de su inestable estilo de vida y su afición al juego. Además, es un libertino que intentó fugarse con Georgiana, la hermana de 15 años de Darcy. Elizabeth queda avergonzada a la vista de estas aclaraciones y reconoce que el orgullo y el prejuicio la habían cegado. No obstante, lamenta el haber rechazado a Darcy y sólo desea volver a verlo.
Más tarde, Elizabeth se va de vacaciones con sus tíos, los Gardiner, por Derbyshire; la convencen para que visite Pemberley, la finca de Darcy, mientras él se encuentra fuera. Queda impresionada por su tamaño y organización, así como por las alabanzas que recibe de su ama de llaves. Por ello se siente avergonzada cuando se lo tropieza inesperadamente mientras hace una visita por los terrenos. No obstante, su comportamiento respecto a ella ha cambiado, es más cálido que en su anterior encuentro; esto, unido a la manera educada y amistosa con que trata a sus tíos los Gardiner, empieza a hacer pensar a Elizabeth que bajo su orgullo yace una naturaleza leal y generosa. Esta segunda opinión sobre Darcy viene apoyada por su encuentro con su hermana menor, Georgiana, una chica agradable y tímida a quien Darcy adora.


Justo cuando su relación con Darcy empieza a ser más distendida, Elizabeth queda horrorizada al saber que, en su ausencia, su obstinada hermana menor Lydia ha captado la atención de Wickham y se ha fugado con él: una relación sin matrimonio y un hijo ilegítimo destruirían el honor de los Bennet y reduciría las posibilidades de matrimonio de las otras hermanas. Cuando la familia investiga, descubren que Wickham abandonó el servicio para eludir deudas de juego. Cuando Elizabeth cuenta esto a Darcy, él asume la misión de encontrar a Wickham y sobornarlo para que se case con Lydia, por sentirse en parte responsable al no haber revelado a tiempo el verdadero carácter de Wickham, pero lo mantiene en secreto para Elizabeth y su familia. Darcy consigue encontrar a Lydia y Wickham en Londres e induce a Wickham a casarse con Lydia, pagando su boda y dándole dinero.
Elizabeth descubre accidentalmente el papel de Darcy gracias a los despreocupados comentarios de Lydia, más tarde confirmados por su tía, la Sra. Gardiner. Éste acto final completa un giro radical en los sentimientos de Elizabeth, y ella comienza a lamentar haber rechazado la proposición de matrimonio que le hiciera Darcy, comprendiendo que las primeras impresiones, guiadas por el orgullo y el prejuicio, no siempre son las verdaderas.
Lady Catherine descubre los sentimientos de Darcy hacia Elizabeth, lo que amenaza su ambición, largamente sentida, de casarlo con su propia hija. Mientras Darcy se encuentra en Londres, su tía visita inesperadamente a Elizabeth y con brusquedad intenta presionarla para que lo abandone, sin conseguir nada. Irónicamente, éste hecho sella la relación entre Elizabeth y Darcy, pues cuando Lady Catherine se queja a Darcy de la obstinación de Elizabeth, él se da cuenta de que los sentimientos de ella han cambiado, lo que le da esperanzas suficientes para intentarlo otra vez. Cuando Darcy le propone matrimonio por segunda vez, Elizabeth acepta. Las hermanas Jane y Elizabeth se casan poco después con el Sr. Bingley y el Sr. Darcy respectivamente, momento en el que acaba la historia.

domingo, 10 de febrero de 2013

Los Pardaillan (Les Pardaillan). Michel Zevaco



Novela de Michel Zevaco (1860-1918), publicada por entregas en La Petite République a partir de 1902 y editada en dos volúmenes en 1907.

La historia empieza en Margency, en la región de la Île-de-France, en 1553. El acontecimiento que desencadena la historia de los Pardaillan es la boda secreta de François de Montmorency, hijo del condestable Anne, con Jeanne de Piennes, la hija de un vecino despojado de sus tierras por su padre. François es obligado por su padre a partir para la guerra a la mañana siguiente. Durante su ausencia y sin saberlo, nace su hija Loïse. El día del regreso de François, su hermano Henri, enamorado de Jeanne, hace raptar al bebé por su hombre de confianza, el caballero Honoré de Pardaillan. A continuación obliga a Jeanne a hacerse repudiar por François, bajo la amenaza de ver morir a su hija. Pardaillan no puede evitar devolvérsela a su madre. Ésta le pide el nombre de su amo, pero Honoré le dice que ha sido el caballero de Pardaillan, sin añadir nada sobre su identidad. Honoré tiene miedo de la reacción de Henri y parte hacia París llevándose a su hijo Jean. Mientras tanto, Jeanne de Piennes llevándose a su hija intenta alcanzar a François en el camino de París. Más tarde es obligada por el condestable a renunciar de nuevo a François, quien se casa cinco años más tarde con la hija natural del rey Enrique II.


La historia sigue en París cuando Loïse ya tiene 16 años. Ella y su madre son obreras y tejen tapices para los burgueses. Loïse encuentra en el albergue de La Devinière a un joven caballero desconocido. Se trata de Jean de Pardaillan, hijo de Honoré. Éste se ha marchado seis meses antes dándole al hijo tres consejos: desconfiar de los hombres, desconfiar de las mujeres y desconfiar de si mismo. Consigue un caballo, Galaor, y un perro, Pipeau, así como una habitación en La Devinière, cuidado por Landry Grégoire, el propietario, y su esposa. El joven se siente atraído por su bella vecina e intenta abordar a la madre. Demasiado tímido, prueba sin embargo su valentía salvando a Henri de Montmorency, ahora conde de Damville, que es víctima de un asalto. Poco tiempo después, Jean salva a la reina de Navarra, Jeanne d’Albret, y a una de sus acompañantes, Alice de Lux, de una multitud de coaligados que las habían reconocido. Así se da a conocer a Catalina de Médicis, Henri de Guise y a la reina de Navarra. Los tres tratan de conseguir sus servicios, pero sin éxito. Sin embargo, el enviado de la reina de Navarra, Déodat, se convierte en amigo de Jean.


En La Devinière, Jean sorprende a los jefes del partido católico (entre ellos Henri de Montmorency) conspirando para derrocar al rey. La reina madre quiere hacer arrestar a Jean, para neutralizarlo, y el arresto tiene lugar al mismo tiempo que el rapto de Jeanne de Piennes y su hija por Henri de Montmorency, quien ha descubierto su presencia en París. Encerrado en la Bastilla, Jean es liberado rápidamente por su inteligencia y va a ver a Déodat. Así sabemos que Déodat es hijo de de Catalina de Médicis y de Ruggieri, el astrónomo de la reina, y que fue recogido con todo conocimiento de causa por Jeanne d’Albret. Él se ha enamorado de Alice de Lux, acompañante de la reina de Navarra y espía de Catalina. Ésta, descubierta, es despedida sin que Déodat se entere.

Jean se encuentra con los jefes del partido protestante y François de Montmorency, al cual puede contar la presencia y el rapto de su mujer e hija. Éste, loco de dolor, quiere recurrir a la justicia del rey. Pero en el Louvre, Jean es reconocido y obligado a huir de nuevo. Vuelve con François y los dos proyectan vigilar el palacio de Damville, a fin de arrebatarle a las prisioneras. Henri de Montmorency ha vuelto a contratar a Honoré de Pardaillan a fin de que le ayude en sus asuntos, los cuales se guarda mucho de desvelar completamente. Cuando las prisioneras son llevadas a casa de Alice de Lux, antigua amante de Henri a la que obliga mediante el chantaje, Jean y Honoré se enfrentan. Después de reconocerse, deciden que Honoré debe quedarse con Henri a fin de encontrar a las dos mujeres.

Alice de Lux, atormentada por los remordimientos, libera a sus prisioneras a pesar de las amenazas de Damville. Honoré es descubierto por éste y le hace prisionero en su palacio. Sin embargo, se escapa rápidamente para volver con su hijo a interrogar al personal y descubrir dónde se han llevado a Jeanne y Loïse. Cuando descubren el lugar, Jeanne y su hija han partido ya y han desaparecido de nuevo. Reaparecen para salvar la vida de los dos Pardaillan, atrapados por sus enemigos (Damville y los coaligados). François puede al fin reunirse con ellas. Jeanne, a consecuencia de los sufrimientos, cae lentamente en la locura y esta última alegría hace que su mente se trastorne definitivamente.

La historia continuará en la segunda parte de la novela, La epopeya del amor (L'Époppée d'amour).